Es bastante frecuente que los conductores españoles reciban multas por radares. Unas sanciones que, además de conllevar un desembolso económico, también pueden llegar a traducirse en pérdida de puntos en el carné de conducir.

En España actualmente existen 2.820 cinemómetros, según los datos del II Observatorio de Radares de Coyote. Entre ellos, 2.010 son fijos, 400 son de semáforo, 167 de tramo y 243 de cinturón y móvil.

Este observatorio señala, también, que Cataluña, Andalucía y Castilla y León son las tres comunidades con más radares. Euskadi, por su parte, se sitúa en el cuarto puesto, ya que han aumentado el número de radares llegando a los 222 y ha superado a Madrid, con 205. De estos 222, uno de los que más ha multado este año es un radar nuevo. 

Casi 8.000 multas acumuladas

Se trata del único radar de tramo de Euskadi, ubicado en Bizkaia entre los puntos kilométricos 36,1 y 39,8 en Mallabia, que controla cuatro kilómetros del alto de Trabakua (principal enlace entre Durangalde y Ermua, y municipios de Ondarroa, Lekeitio y Markina). Un lugar por donde los turismos no pueden circular a más de 60 kilómetros por hora. El radar ya ha puesto 7.708 sanciones que llegan hasta los 600 euros en su primer año. 

Por el alto de Trabakua pasan una media de 7.700 vehículos al día y registra varios accidentes mortales y graves colisiones: cuatro choques mortales desde 2015 y varios accidentes graves. 

El cinemómetro se colocó el año pasado en la carretera BI-633. Se diferencia de los radares fijos porque multa no a los coches que superan la velocidad en un punto concreto, sino a los turismos que rebasan el límite de velocidad permitido a lo largo de un tramo. Así, calcula la velocidad media a la que conduce un coche durante todo el trazado. 

El año pasado se registraron 230.125 multas frente a las 268.446 de 2021. Así, el territorio vasco acumula unos 15 millones de euros al año en denuncias por exceso de velocidad. 

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