El mejor pincho que ha conquistado Álava se ubica en Laguardia.

El mejor pincho que ha conquistado Álava se ubica en Laguardia.

Sociedad

Así es el mejor pincho que ha conquistado Álava: lo hacen con productos medievales

Se encuentra en el pueblo de Laguardia, uno de los pueblos más bonitos de España y llamativo por su historia y encanto medieval. 

22 diciembre, 2023 12:35

Las tapas y los pintxos son únicos en España y ningún país del mundo tiene algo tan especial como estas dos elaboraciones. Y es que el territorio español es el país perfecto para las relaciones sociales, por lo que no es de extrañar que sea famoso en bares. Como tampoco sorprende que haya grupos de amigos o familiares fuera de estos locales conversando y probando las pequeñas obras maestras mientras las acompañan de cervezas o vinos. 

Algunos extranjeros también se sienten atraídos por estas miniaturas y acaban cayendo en la trampa. Así, los pintxos y las tapas han conseguido conquistar paladares de todo el mundo desde hace años. Son más conocidas las tapas, pero los pintxos son igual de importantes para entender la cultura gastronómica del país.

Ambos se distinguen porque los segundos nacieron en Euskadi y, a diferencia de las tapas, no son una ración pequeña de comida o de algunos alimentos, sino unos bocados más elaborados que necesitan una rebanada de pan

El mejor pintxo medieval de Euskadi 

Se ubica en el pueblo de Laguardia (Álava) y lo ha creado la mente creativa de Cristian Solana, del restaurante El Puntido. Su creación, Alquimia, se convirtió en el mejor pintxo medieval de Euskadi en el XV Concurso de Pinchos y Tapas Medievales de Hondarribia tras conseguir el primer puesto. 

Para el pintxo, el chef quiso llevar el mar a La Rioja Alavesa y se inspiró en la tradición medieval que llevaba pescado mediante salazones. Por ello ha apostado por una masa filo, en la que se coloca una espuma de berenjena asada al sarmiento con tahini, que es una verdura propia del pueblo de Laguardia. Sobre ella se coloca el chicharro con anchoa en salmuera, ralladura de limón y la alcaparra encurtida. De esta manera, consigue llevar técnicas empleadas en el medievo a la actualidad. Lo decora con una hoja de capuchina. 

El concurso, que se celebra desde 2008 y nació de la mano de La Red de Ciudades y Villas Medievales, tiene como objetivo usar ingredientes posteriores al descubrimiento de América, pero sí pueden hacer uso de técnicas más modernas. Además, cada una de estas creaciones tienen que estar ligadas a lugar de origen de los chefs.

La iniciativa cuenta con siete municipios españoles y portugueses con un gran patrimonio medieval a sus espaldas, como en Euskadi lo son Laguardia (Álava) y Hondarribia (Guipuzkoa), para expandir una historia que ha calado hasta hoy día.

En España, por su parte, destacan los pueblos de Almazán (Soria), Estella–Lizarra (Navarra), Jerez de los Caballeros (Badajoz) y Sigüenza (Guadalajara). En Portugal sobresale Marvão. 

Laguardia: el pintoresco pueblo alavés

Es uno de los pueblos más bonitos de España y llamativo por su historia y encanto medieval. Ubicado en la Sonsierra Alavesa o comarca de la Rioja Alavesa, que hace frontera con La Rioja y Navarra, Laguardia es capaz de cautivar a cualquiera con sus restos de la Edad de Hierro

Tuvo su papel más relevante durante los siglos XII y XIII, cuando obtuvo los fueros mientras el rey de Navarra Sancho VI, 'El Sabio', estaba en el trono. Pero fue el rey Sancho, 'El Fuerte' quien construyó una muralla de cinco puertas de acceso que se mantienen hoy día, como Mercadal, Carnicerías, San Juan, Páganos y Santa Engracia. 

El pueblo de Laguardia, en Álava.

El pueblo de Laguardia, en Álava.

Si algo captura la atención al observar Laguardia son sus calles empedradas, plazas y su patrimonio arquitectónico. Sin embargo, lo que yace bajo sus pies resulta aún más sorprendente. A partir del siglo XV, con la llegada de los Reyes Católicos, Laguardia abandonó su función defensiva para dar paso a un lucrativo negocio vinícola.

Comenzaron, entonces, a erigirse diversas clases de cuevas y bodegas familiares, destinadas a la preservación y el almacenamiento del vino. Estos espacios, en ciertos momentos históricos, también sirvieron como refugio. En la actualidad, estas cuevas se pueden explorar y visitar, permitiendo admirar su grandeza y aprender sobre el proceso de elaboración del vino.

Otra experiencia imprescindible de Laguardia es visitar el reloj en la plaza principal. Un reloj animado e inaugurado en 1998 que, tras una melodía inicial y emblemática, El Cachimorro, salen dos bailarines vestidos con el atuendo típico local para realizar un baile.