El chalet de Xabi Alonso, ubicado al inicio del paraje de Txalín.

El chalet de Xabi Alonso, ubicado al inicio del paraje de Txalín.

Sociedad

Detenida la demolición del chalet de Xabi Alonso, que podría costar más de dos millones de euros

El Ayuntamiento de Donostia mantiene como miembro del consejo asesor de patrimonio a Haritz Orruño, el arquitecto que aprobó el diseño de la edificación del exfutbolista, ante la resignación de varios integrantes del comité

13 mayo, 2024 05:00

Noticias relacionadas

El chalet de Xabi Alonso vuelve a ser el centro de la atención en Donostia. Una vez que el juez del contencioso administrativo número 3 anuló el permiso municipal para construir la vivienda de lujo en el paraje de Txalin de Igeldo, el proceso se encuentra totalmente detenido, a la espera de conocer la decisión definitiva del Ayuntamiento, que en un principio otorgó que se edificara la nueva vivienda del exfutbolista de la Real Sociedad y el Real Madrid, entre otros. De continuar hacia adelante la demolición, el precio sería superior a los dos millones de euros, una cifra muy elevada que ha generado inquietud en la capital guipuzcoana.

Cabe recordar que en noviembre del año 2018, el arquitecto que aprobó el diseño de la edificación del exfutbolista argumentó en un informe que el diseño de la nueva casa cumplía todas las condiciones necesarias al ser "respetuosa con el entorno y mimetizarse con el paisaje", por lo que su presencia, en teoría, "pasa más inadvertida". De hecho, declaró que se ajustaba de manera correcta al "artículo 64 del PGOU de reducir y minimizar todo tipo de impacto paisajístico o ambiental".

El Ayuntamiento defendió que "la sentencia no cuestiona ni la edificabilidad ni ordena la demolición de la vivienda"

Desde un principio, varios representantes de la asociación Ancora, junto a Ieltxo Kultur Elkartea, Igeldoko Herri Kontseilua y el colectivo naturalista Haritzalde, se mostraron en desacuerdo de construir el chalet en esa zona, ya que según este grupo se ha construido "al lado de un depósito de agua en el monte Igeldo" y se ha edificado en un "terreno rural no urbanizable". El Ayuntamiento, pocos días después de recibir la primera denuncia, recalcó que la estructura era "correcta" y defendió que "la sentencia no cuestiona ni la edificabilidad ni ordena la demolición de la vivienda". Las asociaciones, una vez que observaron el inicio de la construcción de la villa, se dirigieron "al consistorio en varias ocasiones sin obtener respuesta" y llegaron a llevar este caso hasta "los tribunales", demandando al Ayuntamiento de Donostia por permitir esto.

Crónica Vasca

El Ayuntamiento, en silencio

Una denuncia que se posicionó a favor de los vecinos de Igeldo y de los colectivos que llevaron el tema a los tribunales. Tal y como dictaminó el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Nº 3 de San Sebastián, el chalet iba a ser derribado en las próximas fechas. Esta respuesta por parte de la justicia puso las miradas en el Ayuntamiento y en el arquitecto Haritz Orruño, que recientemente fue designado como nuevo miembro del consejo asesor del Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbanístico Construido (PEPUC), un comité que preside la actual concejala de urbanismo, Nekane Arzallus. Desde Ancora exigieron que "se revise urgentemente la designación del arquitecto municipal encausado, para evitar los problemas de falta de credibilidad y lograr el consenso que se requiere para garantizar el buen funcionamiento de este órgano consultivo".

"Exigimos que se revise urgentemente la designación del arquitecto municipal encausado, para evitar los problemas de falta de credibilidad"

Ancora

A pesar de todo, la decisión de mantenerle en el consejo es firme. El Ayuntamiento, respecto a lo que sucederá con el chalet del exfutbolista, muestra silencio. Las partes denunciantes exigen que deben "responder a la denuncia", especialmente para saber si la culpa de todo esto recae en "el promotor", ya que se liberaría así de la responsabilidad económica sobre el millonario derribo. La palabra final del alcalde donostiarra, Eneko Goia, será esencial para saber si, finalmente, paga el promotor o el ciudadano.