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El Tribunal Superior vasco investiga a la Diputación de Bizkaia por prohibir al Ayuntamiento de Karrantza una simple señal de tráfico en un área pública de aparcamiento de vehículos.

El parking existe desde hace más de 70 años en un barrio rural y el Consistorio, para evitar un conflicto entre vecinos, puso una señal vertical con el fin de que los coches aparcasen en batería.

El aparcamiento está junto a una carretera de titularidad de la Diputación y el conflicto surgió cuando un vecino ocupaba con dos coches el pequeño parking. El Ayuntamiento puso una señal que establecía el estacionamiento obligatorio en batería para que entrasen cuatro vehículos y así acabar con el conflicto entre vecinos.

Pero el residente que utilizaba todo el aparcamiento denunció en 2022 el caso al Departamento de Carreteras de la Diputación de Bizkaia, que pidió al Consistorio que legalizase la colocación de la señal.

El Ayuntamiento de Karrantza adujo que era un aparcamiento histórico y, al ser anterior a la actual Norma Foral de Carreteras, no necesita autorización. De hecho, no hubo ninguna obra en el acceso y solo se colocó la señal.

Sin embargo, en mayo de 2023, la Diputación emite una resolución en la que deniega la legalización de la señal. Pese a que admite que “no se pone en peligro la seguridad vial”, asegura que se ha cambiado el acceso y que previamente debe legalizarse todo el aparcamiento.

El ayuntamiento de Karrantza intenta ponerse en contacto con el Departamento de Carreteras de la Diputación, pero, tras no lograrlo, interpone en octubre del pasado año una demanda judicial en el ámbito contencioso-administrativo. Entonces, se cerciora de que la Diputación se confundió y, aportó en su documentación, el informe de otra carretera en otro municipio, en Muskiz.

Al llegar a los tribunales, un abogado externo de la Diputación vizcaína propone suspender el juicio con la intención de que el ente foral dé marcha atrás y no prohíba la señal. El ayuntamiento de Karrantza acepta paralizar el proceso judicial.

Pero en abril pasado, la Diputación, haciendo caso omiso de las recomendaciones de su asesoría jurídica, vuelve a denegar el permiso para la señal. Y por segunda vez vuelve a confundirse de ubicación y presenta el informe de una carretera, esta vez sí ubicada en Karrantza, pero en otro emplazamiento diferente a la del aparcamiento.

Incluso en el propio informe jurídico de la Diputación se alude a que la colocación de una señal vertical de este tipo “no se entiende en principio contraria al uso de acceso preexistente sin autorización administrativa”.

Además, el Ayuntamiento de Karrantza contrató un informe pericial en el que concluye que es “un espacio público de titularidad municipal y no foral” que se usa desde 1953.

Ante la segunda denegación de la Diputación, el Consistorio ha vuelto a reactivar su denuncia. La Sección Primera de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior, en un auto dictado el pasado 9 de julio, ha reanudado la investigación y ha pedido a la Diputación el expediente administrativo.

De nuevo, un asunto que podía resolverse en unos minutos entre dos administraciones llega a los tribunales y retrasa la solución de un conflicto. Una simple señal de tráfico para regular un pequeño aparcamiento de cuatro vehículos en Karrantza y la prohibición de la Diputación de Bizkaia en utilizarla ha causado un litigio que dura ya año y medio.

Hay temas muchos más serios que debieran requerir este tiempo y dinero público derrochado.

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