
Cabify / EP
Un taxista estalla con la llegada de Cabify a Bilbao: “Vienen y se ponen a trabajar, sin permisos y hacen lo que quieren”
La Federación Vasca del Taxi ha manifestado su total disconformidad con la presencia de la plataforma, denunciando la falta de controles y permisos
“Me parece fatal”, una vecina de Bilbao dice lo que muchos piensan sobre el precio de transporte en Euskadi
La llegada de Cabify a Bilbao ha generado una profunda controversia en el sector del transporte urbano. Desde este miércoles, la empresa española de movilidad ha comenzado a operar en la capital vizcaína, convirtiéndose en el primer lugar del país donde lanza la categoría ECO para usuarios privados.
Esta modalidad permite viajar exclusivamente en vehículos electrificados —eléctricos, híbridos enchufables e híbridos— excluyendo aquellos con mayores emisiones contaminantes.
Según ha indicado Cabify en un comunicado, esta nueva oferta responde a su compromiso por promover “una solución de movilidad sostenible y accesible” en las ciudades en las que opera.
Asimismo, con esta apertura, el área metropolitana de Bilbao se convierte en la primera zona operativa de España donde está disponible la categoría ECO para particulares, una opción que hasta ahora solo se ofrecía a empresas.
"Estamos entusiasmados no solo por comenzar a operar en el Gran Bilbao, sino por poder ofrecer la categoría ECO a usuarios privados por primera vez en España", ha declarado Alberto González, director general de Cabify en el país.
Además, revelaron que durante el año 2024 más de 36.000 personas en Bilbao ya habían abierto la aplicación, lo que confirma, según la compañía, la alta expectativa de los usuarios.

Taxi Bilbao / Imagen de Archivo
"No hay permisos de ningún tipo"
Sin embargo, este desembarco no ha sido bien recibido por el sector del taxi en la ciudad. La Federación Vasca del Taxi ha manifestado su total disconformidad con la presencia de la plataforma, denunciando la falta de controles y permisos para operar en el entorno urbano de Euskadi.
Según la legislación vigente en esta comunidad autónoma, las VTC (Vehículos de Turismo con Conductor) como Cabify no pueden prestar servicios urbanos, limitándose únicamente a trayectos interurbanos.
Borja Musons, presidente de la Federación, ha sido contundente en sus declaraciones a RTVE: “Somos 774 taxis, estamos más del doble. El problema que estamos teniendo es que la gente ha cogido la costumbre de cuando llama un taxi, lo quiere tener en un minuto”. En este sentido, Musons denuncia que las plataformas como Cabify aprovechan el vacío legal y la falta de vigilancia para operar sin regulaciones.
“Vienen y se ponen a trabajar, sin más. No hay permisos de ningún tipo”, añade. Según él, la situación es un reflejo de la falta de control por parte de las autoridades. “Va a pasar exactamente lo que ya ha pasado con la otra plataforma (Uber) que ya está operando, sin control. Un descontrol total y hacen lo que quieren, paran y hacen servicios para los que no tienen autorizaciones”, concluye indignado.
La polémica está servida. Mientras Cabify presume de su apuesta por una movilidad más ecológica y moderna, el sector del taxi exige control, igualdad de condiciones y cumplimiento legal. Lo que queda claro es que la llegada de Cabify a Bilbao no ha pasado desapercibida y marca un nuevo capítulo en la tensa relación entre las VTC y el taxi tradicional en España.