Imanol Pradales reivindica una memoria histórica completa: “Se la debemos a las víctimas y al futuro de Euskadi”

Euskadi tiene la urgente necesidad de trabajar para hacer memoria. Una memoria que no deje a nadie atrás y que tenga en cuenta todo lo que pasó en Euskadi, desde la existencia de ETA y todo lo ocurrido durante sus años hasta las vulneraciones de derechos como el terrorismo de Estado de los GAL.

Ante esta necesidad que urge, el lehendakari, Imanol Pradales, ha presidido la reunión del Consejo de Dirección del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos-Gogora celebrada este miércoles en Bilbao y ha reivindicado "una memoria completa".

El objetivo de esta memoria histórica es claro y conciso para que la sociedad recuerde a las víctimas "que conocieron el infierno en vida" y las futuras generaciones "no repitan los errores del pasado".

En la misma línea, Pradales ha defendido que, aunque "cualquiera persona tiene derecho al olvido, por encima de ese derecho también está el derecho a una memoria completa, a una memoria sin olvidos, a una memoria sin discriminaciones".

Asimismo, ha recordado que la sociedad vasca “ha sufrido muchísimo”, provocando que miles y miles de personas hayan conocido “el infierno en vida” y muchos de ellos "hoy no están porque alguien decidió que sobraban".

El lehendakari ha insistido que el trabajar en una memoria se lo “debemos a todas las víctimas, a la historia de Euskadi y, sobre todo, al futuro de Euskadi”. Por ello, ha señalado que el nuevo espacio ‘Gogoragunea’, es un paso importante para la construcción de la memoria histórica basada en el respeto a los derechos humanos y a los principios democráticos de convivencia y respeto de la diversidad y de la pluralidad.

Imanol Pradales en el Consejo de Gogora en Bilbao / Irekia

Una escultura para recordar a las víctimas

Asimismo, según ha informado Lehendakaritza en un comunicado, Alberto Alonso ha explicado que Gogora creará, convocando un concurso de ideas, una escultura que se construirá fundiendo el material bélico encontrado en las diferentes prospecciones realizadas para la localización de fosas de la guerra civil recuperado de las campañas de prospección.

Desde el Instituto Vasco de Memoria, Convivencia y Derechos Humanos han avanzado que "se trata de resignificar aquel material que una vez tuvo la función de provocar la muerte, restos materiales de una guerra que causó tanto daño y sufrimiento a la sociedad vasca".

A través de este proyecto Gogora pretende "fundir todo ese material y reconvertirlo en una escultura que represente el compromiso de la sociedad vasca con la construcción de una memoria histórica crítica y reflexiva, que mire a aquellos duros años de la guerra civil y el franquismo para recordar aquello que no queremos que vuelva a ocurrir".