Memoria para esos jóvenes que gritan "gora ETA militarra"

Aun a riesgo de parecer pesados con una misma idea, tenemos que insistir en la necesidad de trabajar en Euskadi para hacer memoria. Una memoria del terrorismo sobre todo lo que ocurrió durante las décadas de la existencia de ETA y también de otras vulneraciones de derechos como el terrorismo de Estado de los GAL.

Hay que hacer memoria. Hay que contar a los más jóvenes lo que pasó y por qué pasó, contextualizando esos hechos. Sin dejar a nadie atrás, teniendo en cuenta todos los ángulos y todas las voces pero dejar claro qué y cómo fue esa terrible lacra del terrorismo que tanto sufrimiento generó aquí.

Lo digo en este caso por dos motivos. En primer lugar, porque este domingo en Crónica Vasca llevamos una entrevista con Alberto Alonso, director del Instituto Gogora, que está haciendo un gran trabajo y tiene que seguir haciéndolo porque es capital para el futuro de Euskadi.

El segundo motivo es que esta misma semana hemos visto un ejemplo claro de por qué se necesita hacer memoria. En Hernani se producían unos sucesos luctuosos, con un intento de linchamiento a un joven que previamente habría agredido a otro...

Un detenido y varios heridos en Hernani cuando 200 personas intentaban un linchamiento

El caso es que durante ese suceso se producía una batalla entre jóvenes de la localidad y los agentes de la Ertzaintza. Y ahí oíamos a un grupo de esos jóvenes gritando "gora ETA militarra", ese cántico que parecía desterrado de nuestras calles.

Duele escuchar y ver eso. Ver a jóvenes que en 2025, durante una pelea, gritan eso a los ertzainas. Es lamentable que esto ocurra. Y ejemplifica por qué falta mucho por hacer en la deslegitimación del terrorismo y en esa necesidad de hacer memoria.

Hay que contar, contextualizar y explicar lo que pasó con la verdad histórica como guía. Eso están haciendo desde Gogora. Y eso mismo tienen que hacer también el resto de instituciones y también los medios de comunicación.

Construir una memoria fidedigna, lo más objetiva posible y teniendo en cuenta todas las voces es un desafío permanente en Euskadi. Y aunque nos llamen pesados, tenemos que insistir en repetirlo.

Transterrados y la memoria necesaria en Euskadi