Endika, donostiarra, fanático de Ikea: “Hemos hecho 16 horas de cola para ser los primeros y ganar una tarjeta de 500 euros de regalo”

La apertura de la nueva tienda de IKEA en Vitoria-Gasteiz no fue solo un acto de inauguración empresarial, sino la culminación de un viaje y una vigilia para los clientes más fanáticos de la marca sueca.

La llegada de IKEA a la capital alavesa, un movimiento estratégico para acercarse a sus clientes y que refuerza a Álava como un "territorio atractivo para la inversión", tuvo como protagonistas a una pareja cuyo fanatismo es ya legendario: Endika (Donostia) y Ester (Valladolid).

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Este jueves se ha celebrado el acto de apertura e inauguración de la nueva superficie en Vitoria-Gasteiz. Mientras la alcaldesa, Maider Etxebarria, el diputado general de Álava, Ramiro González, y los directivos de IKEA —incluyendo a Carl Aaby, CEO en España y Alberto Maurelle, director de IKEA Vitoria-Gasteiz — hacían hincapié en la apuesta de la multinacional por el País Vasco, Endika y su esposa ya habían asegurado su lugar en la historia local.

Pasión por Ikea

Algunos son fanáticos del fútbol, otros del cine y, por qué no, hay quienes son fieles seguidores de Ikea, la gran multinacional sueca. Es el caso de una pareja procedente de Samaniego. "Somos Endika y Ester y hemos sido los primeros en llegar a IKEA Vitoria a la apertura", asegura a Crónica Vasca Endika. Su travesía comenzó el día anterior, cuando Ester y Endika, quien quería haber salido a primera hora de la mañana, no pudo hacerlo hasta las 17:00 horas.

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A las 19:00 horas de la tarde, llegaron al lugar y se presentaron a la dirección. Aunque pensaban que se encontrarían con gente haciendo cola, se sorprendieron al descubrir que eran los primeros.

Así comenzó una larga noche de espera. Endika relató que pasaron una noche "muy fría, muy fría", aunque estaban bien preparados. Habían montado una pequeña carpita, o tienda de campaña, y contaban con sacos de dormir y café caliente. Aunque Endika subrayó que estaban “bien abrigados” y que la gente que preparaba los últimos retoques antes de la apertura era "muy maja y agradable".

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Lo que impulsa a Endika y Ester a afrontar estas vigilias va más allá de un simple deseo de compra; es un fervor por la marca. Endika se define como un "fan" y siente que "hay que apoyar a la marca".

Foto que muestra Endika de la apertura de IKEA Zaragoza en 2008 / Victoria Fdez

Esta no era su primera hazaña; en la apertura de IKEA Zaragoza en 2008, también fueron los primeros clientes, una experiencia que disfrutaron tanto que decidieron repetir. En Zaragoza, Endika fue el primero y su esposa la segunda, una dinámica que invirtieron en Vitoria, donde ella sería la primera y él el segundo.

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A pesar de las horas de espera, Endika asegura que la experiencia siempre merece la pena, "aunque sea por el café y las pastas". Aunque, en esta ocasión, recibieron una tarjeta de regalo valorada en 500 euros entre aplausos, vítores y ondeo de banderas suecas.

El desembarco sueco en Vitoria, presenciado por David Cajal, director de IKEA Barakaldo, y Alberto Maurelle, director de IKEA Vitoria-Gasteiz, se convirtió así en una celebración del comercio y de la lealtad inquebrantable de clientes como Endika y Ester.

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La determinación de Endika y Ester, que pasaron la noche esperando para ser los primeros en entrar, simboliza la intensa demanda de los clientes que, según Belén Frau, Dircom de IKEA España, fue uno de los factores clave para la elección de Vitoria. Su presencia al frente de la cola fue el testimonio vivo de la emoción que acompañó la llegada de la multinacional al País Vasco.