Gaizka, mayorista, sobre el desconocido marisco que arrasa en Navidad: "Por cada kilo de estos, se venden 9 de congelado"

La Navidad es sinónimo de comidas y cenas continuas. En este momento tan especial del año, los vascos se decantan por servir los mejores manjares a sus invitados. Algo que nunca falta en las mesas de Euskadi son las gulas o el buen marisco, y uno que arrasa este año es un tipo no muy conocido: los langostinos vivos. 

Gaizka Fernández de Zarate ha desvelado para Deia en su artículo Mercabilbao comercializará 2.000 toneladas de pescado en diciembre, que este producto es "algo exquisito" que vende y que apenas se ve: "Por cada kilo de estos, se venden nueve de congelado".

Un manjar demandado

Este langostino se diferencia del clásico por tener una carne más dulce, frescura máxima y un sabor más intenso, lo que se refleja en su elevado precio, que rebasa los 30 euros el kilo.

Tal y como señala la pescadería Pescados y Mariscos Vázquez en su web oficial, este tipo de langostino es un crustáceo decápodo que vive en playas arenosas y en las desembocaduras de los ríos, se encuentra tanto en aguas poco profundas como a los 100 metros. 

"Son nadadores clasificados en el infraorden Caridea, de color rosado con vetas amarronadas y caparazón semiduro. Su longitud es de entre 12 y 15 centímetros y se los encuentra en los mares de todo el mundo", añade.

Estos consumen materia vegetal y algas y, asimismo, se alimentan de productos animales como crustáceos microscópicos, restos de peces o animales. El langostino trigre es una "de las variedades más apreciadas" y más consumidas en Navidad. Nadie se pierde este sabor único de marisco y los anfitriones hacen esfuerzos por conseguirlo. 

Sin embargo, Gaizka no es lo que más vende en su pescadería en estas fechas. "Lo que más vendo es merluza, aproximadamente mil kilos diarios. Y muchísimo rodaballo de Prodemar, mucha lubina de todos los tamaños, besugo y otros pescados. Rape hay menos y está más caro, pero en general hay abundancia de pescado", detalla para Deia. 

Sin duda, se trata de un momento del año muy marcado por el marisco y el pescado, y más en Euskadi, donde estos productos son la base de muchos platos tradicionales y deliciosos. 

De hecho, el besugo, la merluza, el bacalao, los txipirones en su tinta, el txangurro o las gulas se vuelven los protagonistas indiscutibles en las mesas vascas, lo que refleja una tradición gastronómica muy ligada al mar y a la calidad. Una tradición que no ha dejado de conquistar a los vascos desde hace años.