El escritor César Pérez-Gellida

El escritor César Pérez-Gellida PH

Cultura

César Pérez-Gellida y su novela más dura: "Mi obligación es incomodar al lector"

30 agosto, 2023 05:00

Dos cadáveres aparecen en Valladolid. Uno de ellos es el sospechoso de un crimen brutal previo. Los agentes Bittor Balenziaga y Sara Robles tendrán que hacer frente a la aparición de otros cadáveres en distintos puntos de España. Todos ellos tienen la misma marca del asesino: les han desfigurado el rostro al practicarles la sonrisa de Glasgow.

El párrafo anterior es la sinopsis aproximada de 'Nos crecen los enanos', una novela del aplaudido escritor César Pérez-Gellida, consagrado hace años como uno de los mejores autores del género negro en España. La lectura de este libro es una recomendación casi obligatoria para este verano. Por lo bien construida que está su trama y porque el lector se asoma a abismos que no olvidará. Su autor charla con 'Crónica Vasca' sobre los pormenores de esta obra que arrasa en las librerías meses atrás. 

¿Si tuviera que elegir una expresión para definir sus novelas sería "giros de guion"? Lo digo porque menudos giros sorprenden en sus libros...

Sí, creo que es como el punto de partida. Yo antes de escritor soy lector. Y me gustaría encontrarme una novela así al leer. Siempre me han gustado esas en las que hay un juego entre el lector y autor; juego en el que en buena lid el escritor tiene esa obligación de engañar, de llevar por un camino, pero sin mostrarle todo. Este es un ingrediente obligatorio en el thriller. Lo único que he hecho es trasladar este gusto por la sorpresa a mis novelas. 

Otra palabra sería "rápido" o "fugaz", porque en esta novela y en otras el lector siente que todo tiene un ritmo frenético

Claro, porque es otro de los ingredientes que tienen que estar en una novela de este tipo: la sucesión de acontecimientos. Que ocurran muchas cosas y a un ritmo suficiente como para que el lector esté con ganas de saber más, con la intención de terminar ese capítulo. Eso sólo ocurre si tienes muchos focos de atención abiertos y si hay un ritmo de narración rápido. Y a veces hay que despojar a la prosa de esos condimentos que sólo ralentizan y no aportan elementos a la trama. 

Tengamos en cuenta que el thriller tiene que tener suspense sostenido desde el principio hasta el final y una estructura dinámica en la que sucedan muchas cosas que atrapen al lector. Si no hay personajes potentes no atrapan al lector y no lo vive como quieres que lo viva. 

En sus tramas siempre muere gente, como mandan los cánones de la novela negra, pero usted 'los mata' de una forma bastante sangrienta, ¿no cree? Lo digo porque en esta obra le acusan de ser un tanto sádico...

No lo hago de forma premeditada. Hay veces que sale así. Y admito que esta ha quedado bastante dura. Tiene que ver con que el personaje que asesina es un sádico que disfruta causando el dolor ajeno. Hay algunas escenas que pueden generar rechazo al lector, sobre todo a los más sensibles, pero dentro de mis obligaciones como escritor está incomodar al lector, sacarle del confort. Esta novela requiere eso, esas emociones, que revuelvan y constriñan al lector.

De alguna manera en esta novela no hay misterio porque conocemos al asesino desde muy pronto (no diremos nada de la novela anterior). ¿Cómo de difícil ha sido trabajar con eso?

Yo en mi novela 'Memento mori' en el 'dramatis personae' ya presentaba a Augusto Ledesma como asesino en serie. Para mí lo importante no es descubrir al asesino, sino cómo evoluciona. En este caso es la evolución del personaje desde que descubre el poder que siente cuando causa dolor y cómo lo va llevando al extremo desde la experimentación. La gracia es que el resto de los personajes no lo saben, claro.

Este trabajo de crear historias es cuestión de interpretación

¿Cómo hace usted para meterse tan bien en la mente del asesino? Porque una cosa es documentarse y otra es eso...

Porque este trabajo de crear historias es cuestión de interpretación: si no eres capaz de abrir una ventana en tu cabeza para que entren y conocerlos, darles un lenguaje propio, una forma de comportarse diferente, no puedes escribir una buena novela. Puedes tener una buena historia, pero si los lectores no la viven a través de los personajes, no empatizan, la cosa es que no funciona. 

En este libro habla de la relación entre cuerpos policiales...

Es la primera vez que me meto en ese jardín. Normalmente, he tratado la Policía Nacional, nunca me había metido en la Guardia Civil. Ha sido una cuestión de documentación para que las personas adecuadas me cuenten cómo funcionan estas cosas. Las tiranteces ocurren entre los mandos, los de abajo trabajan bien juntos, porque saben bien lo importante que es colaborar. Hay mucho politiqueo en las fuerzas de seguridad.

Ha mencionado antes 'Memento Mori', que creo que va a ser una serie de televisión... y que usted está involucrado en el rodaje. 

Hemos terminado 8 semanas en Valladolid, otras 2 en Madrid... Es una experiencia maravillosa, he vivido los rodajes y participio del equipo de guionistas, donde tengo que hacer valer mi opinión, pero como uno más. He tenido que entender el lenguaje audiovisual para poder comunicarme con los guionistas.

¿Qué quiere decir?

Que hay tópicos sobre las adaptaciones, eso de que a los autores no nos suelen gustar, pero es porque no entendemos ese lenguaje, porque no nos ponemos en su piel y no sabemos lo difícil que es. Son dos lenguajes distintos. Ha sido un proceso largo y tedioso, pero he disfrutado mucho. En el momento en que cedes los derechos, el producto ya no es tuyo... Y la verdad es que ojalá se me hubieran ocurrido a mí algunas cosas que hemos metido gracias a otras aportaciones de los guionistas.