El escritor Toni Hill.
Toni Hill cierra una trilogía redonda con 'La muerte blanca': "La biografía acentúa la psicopatía"
El escritor habla con Crónica Vasca sobre el final de una trilogía que no pueden perderse los amantes del género
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Lena Mayoral está ya en el Olimpo de los mejores personajes de novela negra en España. La psicóloga forense es la gran protagonista de la trilogía esculpida por Toni Hill, que ahora termina con 'La muerte blanca' (Grijalbo), una novela tan trepidante como las anteriores pero con un cierre aún más explosivo.
Se trata de un cierre redondo para una trilogía que no pueden perderse los amantes del género. Su autor charla con Crónica Vasca sobre las reflexiones que genera en los lectores. Porque entre tantos crímenes, "esta tercera historia es sobre el amor, sobre hacer todo lo que sea posible".
¿El psicópata nace o se hace?
Técnicamente nace. Lo que pasa es que hay ciertos condicionantes de la biografía que acentúan esa psicopatía. No confundamos psicópata con asesino en serie. Todos tenemos un grado de psicopatía, igual que de neurosis. Es un elemento con el que naces. Pero si un psicópata se desarrolla en una famila tan terrible como mi personaje, eso no ayuda y te desvía más de la norma. Ya se sabe que la psicopatía es una incapacidad de sentir empatía con el resto, un egoísmo extremo.
¿Y por qué su personaje, su villano, no tiene más remedio que matar?
Claro que tiene otro remedio, pero es lo suficientemente egoísta como para buscar su placer antes que la norma de convivencia básica. Él asume que no puede cambiar. Es decir, la pulsión de matar la tiene pero sí puede evitarla. Viviría frustrado toda la vida pero no mataría a nadie... Todos tenemos deseos que no siempre ejecutamos. Digamos que le puede su necesidad, ese interés en su propio placer.
¿Cree usted que la venganza está justificada frente a un asesino?
No. La venganza debería erradicarse, aunque es un sentimiento muy humano, porque para eso está la justicia. Todos tenemos sentimientos que nos frenan los deseos de venganza. Es cierto que en la novela hay momentos en que es o 'él o yo', como en los inmortales, solo puede quedar uno... Ese es el duelo de esta novela. Hay una parte de venganza y otra de supervivencia. Matar o morir.
Cierra la trilogía volviendo a Barcelona. ¿Es su lugar predilecto para narrar, como en las historias de Héctor Salgado?
Vivo aquí, por lo que me resulta cómodo ambientar en Barcelona porque conozco bien el pulso de la ciudad, con detalles que no podría añadir sobre otra ciudad a la que fuera de visita… Ojo, no siempre las ambiento aquí, pero esta trilogía sí.
El segundo y el tercer volumen de esta trilogía están muy marcados por las sectas. ¿Es verosimil lo que cuenta sobre la secta de 'Los hijos de judas'? ¿Existen esos clanes de poder?
Tuve dudas sobre la verosimilitud, porque mi idea era colocar a Lena entre dos males, uno muy individual y localizable, el verdugo, y otro más difuso, una masa no identificable y ambigua, con apoyos de unos a otros... Mal individual y mal colectivo. También me servía como contrapunto, entre el psicópata, que todos tenemos claro que debería estar encerrado, ¿y el resto? ¿Cuántos piscópatas hay en nuetra vida? Me gusta este tipo de temas, pero hay que tener cuidado para que no acaben en parodia.
¿Se quedará en trilogía o habrá más obras de Lena Mayoral? Porque el final deja algún cabo suelto...
Creo que no habrá más historias. Me gustan los finales en los que no queda todo absolutamente cerrado, porque los conflictos siguen. No es necesario amarrarlo todo.