Euskadi fía a un endeudamiento histórico las Cuentas para 2021
El Gobierno de Euskadi elevará la deuda viva por encima de los 12.440 millones de euros para hacer frente al segundo año de la era coronavirus
15 diciembre, 2020 05:00El Gobierno vasco se apoyará en la deuda como palanca para intentar mantener un nivel de gasto sin precedentes en las Cuentas para el 2021 que presenta hoy. El esfuerzo se cifra en los 1.600 millones de euros de endeudamiento que prevén las cuentas y que dejarán la deuda viva del Gobierno en el techo histórico de los 12.440 millones de euros, un 16,9% del PIB.
Con esta cantidad se pretende cubrir la caída en la recaudación, que en 2020 ha sido superior a 2.000 millones de euros. Y es que los ingresos tributarios no serán suficientes para afrontar los gastos que el Gobierno de Urkullu quiere desarrollar. El objetivo de las cuentas, como ha explicado el Consejero de Economía y Hacienda, Pedro Aspiazu, es mantener la capacidad de gasto por encima del presupuesto de este año, que preveía 11.744 millones de euros.
Y es que la caída del PIB en este 2020 está prevista en un 10,1%, sin precedentes, y para el 2021 el crecimiento se ha fijado en torno al 7%. Las cifras no dan y los impuestos no permitirán mantener un gasto del Presupuesto. Por eso, la deuda aparece como la gran aliada, alcanzando la cifra de 1.600 millones, un 2,2%. Y elevando el total de deuda viva a los 12.440 millones de euros, el 16,9% del PIB vasco.
Se trata de cifras históricas que no tienen reflejo en la serie de las cuentas vascas y a las que se puede recurrir tras el acuerdo del pasado mes de septiembre en la Comisión Mixta de Concierto. En aquella reunión, se permitió incrementar la deuda ya para este 2020 al 2,6% (1.716 millones de euros) y para el 2021 al 2,2% (1.671 millones). Teniendo en cuenta las cantidades de este año y las del presupuesto que se presenta hoy, el Gobierno vasco ha recurrido a 3.387 millones de euros que deberá devolver para 2024.
El gasto tampoco tendrá precedentes en una apuesta que, como ha explicado el propio Aspiazu, es “necesaria para tratar de recuperar al tejido económico y social”. Y, eso que la cantidad podría haber sido mayor si el Ejecutivo hubiera incluido en las cuentas una primera parte de los Fondos de Recuperación de la Unión Europea que ya ha asegurado el Gobierno de España.
Sanidad e inversiones los principales capítulos
Sanidad, gasto social e inversión para el tejido económico y empresarial serán los capítulos más fuertes del Presupuesto. Y es que, sólo en este año, el gasto dedicado a la covid-19 ha ascendido a 1.000 millones de euros, además de otros 800 millones que el Gobierno ha avalado en créditos a las empresas a través de Elkargi.
Tras la aprobación hoy en Consejo de Gobierno, las cuentas se presentarán en el Parlamento vasco el viernes y la semana que viene comenzarán las comparecencias de los diferentes consejeros para explicar las partidas más importantes de sus capítulos. Antes de Navidad, también, comenzarán los contactos políticos con los que el Ejecutivo busca lograr sumar a alguna de las fuerzas de la oposición. La mayoría de la coalición de PNV y PSE es suficiente, pero al Gobierno le gustaría evitar la imagen del "rodillo parlamentario". Con EH Bildu es prácticamente imposible el acuerdo en las actuales circunstancias y Podemos escenificó la semana pasada un alejamiento del Ejecutivo al que acusó de "oscurantismo" y de no cumplir los acuerdos para las cuentas de 2020. PP+Cs, en cambio sí ha recogido el guante para "buscar acuerdos para el bien de los vascos, el empleo y la recuperación económica", tal y como señaló el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz en el último pleno de la Cámara vasca. En cualquier caso, no se espera la aprobación defintiva de las cuentas antes del 11 de febrero.
Las Diputaciones también recurren a la deuda, salvo Álava
De las Diputaciones, sólo Bizkaia ha presentado las Cuentas para 2021 y, al igual que el Gobierno vasco también se ha apoyado en la deuda para elevar su techo de gasto, en concreto con 410 millones de euros. Tal y como le facilita el acuerdo de la Comisión Mixta de Concierto. También recurrió a esta herramienta en 2020, elevando su capacidad de gasto en 300 millones de euros más gracias a la deuda. Un recurso al que también recurrió Gipuzkoa, con 85 millones en 2020, pero que Álava ha descartado, renunciando a una cantidad de hasta 90 millones de euros para aumentar su gasto en 2020.