El cocinero, Karlos Arguiñano.

El cocinero, Karlos Arguiñano. Instagram

Gastronomía

Arguiñano (77 años), sobre el plato que congelaría antes de morir y que es perfecto en Navidad: "Un buen lomo de..."

El vasco ha admitido que, siempre que cocina, lo hace pensando en aquellos que tienen que alimentar a cuatro personas con 1.200 euros.

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Karlos Arguiñano siempre tiene algo en mente cada Navidad, como mucha guasa, nuevas recetas económicas al alcance de todos y una nueva obra. Lleva años publicando libros en vísperas de Navidad con un alcance de un millón y medio de ejemplares vendidos. Esta vez ha deleitado los paladares del público con su libro Cocina para todos.

Una obra compuesta de 560 recetas en la que remarca la necesidad de usar productos de calidad, saludables y de temporada, y donde los platos sencillos, rápidos y económicos vuelven a estar en el foco. Elaboraciones con las que Arguiñano no ha dejado de conquistar a su audiencia.

Lomo de bonito, ideal en Navidad

Durante la rueda de prensa de la presentación de Cocina para todos, no dudó en admitir que siempre que cocina, lo hace pensando en aquellos que tienen que alimentar a cuatro personas con 1.200 euros al mes. En su tiempo libre, prepara los mejores manjares para su familia, porque quiere lo mejor para ellos. 

Al ser preguntado por Gastro SER, como recoge la cadena en su artículo La comida que Karlos Arguiñano dejaría en el congelador si supiera cuándo va a morir, por la comida que dejaría en el congelador para su familia si supiera cuándo morirá, este respondió que dejaría un plato ideal para Navidad. 

"Yo dejaría un buen lomo de bonito" para que pudieran preparar marmitako "cuando les apetezca", así como "un zancarrón de ternera y unos pollos, porque también crío pollos. Cosas que comemos en casa habitualmente", confesó.

Preparar lomo de bonito es muy sencillo. Arguiñano lo prepara con cebolla, guindillas y patatas en su programa de Cocina Abierta, en Antena 3. El chef vasco utiliza cuatro ingredientes principales para elaborar esta sabrosa receta, como bonito, patatas, cebollas blancas, guindillas, sal, perejil y aceite de oliva. 

Primero cortamos las cebollas en juliana y las incorporamos en la sartén. Sazonamos y rehogamos a fuego lento media hora hasta dejarla caramelizada. 

Acto seguido, pelamos las patatas y las cortamos en rodajas, las añadimos a la sartén y las freímos más de 10 minutos hasta que queden doraditas. Escurrimos el aceite sobrante, las sazonamos y las reservamos en un plato. 

Calentamos unas cucharadas de aceite en la sartén de las patatas. Le quitamos la piel al bonito y cortamos los lomos en medallones. Los sazonamos y los agregamos a la sartén cocinándolos como a nosotros nos parezca adecuado. 

Por último, cortamos las guindillas y las colocamos en un bol, las sazonamos y les echamos un poco de aceite. Mezclamos todo y servimos las patatas como base, ponemos encima los medallones de bonito junto con un poco de cebolla y añadimos las guindillas.