Economía

Euskadi pierde peso en el PIB nacional y el foco como polo de innovación

Cada vez tiene más competencias de otras regiones españolas que se posicionan como importantes puntos de atracción

24 octubre, 2021 05:00

Euskadi pierde fuelle en atractivo para la innovación y el emprendizaje y pierde cada vez más peso en el PIB nacional. 

Las iniciativas vascas se encuentran cada vez con mayor competencia en otras regiones que empiezan a constituir un polo de atracción de talento e iniciativas innovadoras y que están consiguiendo posicionarse poco a poco en el panorama económico, pese a que el País Vasco se mantiene entre las comunidades autónomas punteras en lo que se refiere a  inversiones en tecnología o en el apoyo a las nuevas empresas.   

La economía vasca ya no es el el referente que fue antaño para los emprendedores, es algo sobre lo que llevan alertando desde hace años desde organizaciones empresariales, y, en un contexto de cada vez mayor competencia, es difícil atraer nuevas inversiones.

La diputación de Bizkaia, por ejemplo, está intentando atraer empresas para que se instalen la Torre Bizkaia, donde quiere crear un importante Centro de Emprendimiento, pero no le está siendo fácil conseguir que compañías punteras tomen la decisión de instalarse en Euskadi. De hecho,  ha tenido que retrasar la inauguración del proyecto y no ha podido confirmar, de momento, un acuerdo con ninguna de estas empresas. Sólo se conocen contactos preliminares con Google.

Euskadi también ha perdido en este último año importantes proyectos para los que estaba bien posicionada, pero en los que finalmente no ha podido vencer la competencia de otras comunidades autónomas. 
El caso más reciente ha estado en la planta de electrolizadores que Iberdrola y la empresa americana Cummis desarrollarán finalmente en Guadalajara y que ha dejado a Euskadi sin una inversión de 50 millones de euros.

Mientras Euskadi cae, otras comunidades repuntan. Es el caso de la Comunidad de Madrid, con una política fiscal más atractiva para la instalación de empresas, o de Andalucía, donde algunas provincias tradicionalmente solo ligadas al turismo de sol y playa, se están reconvirtiendo en polos de tecnología

Es el caso por ejemplo de Málaga. Una de las provincias quizá más ligada al turismo de España, cuya capital opta este año al galardón de capital europea de la innovación que se anunciará en noviembre, es ya semifinalista, y que opta con una candidatura en la que pone en valor su "apuesta por consolidarse como un hub tecnológico de referencia en el sur de Europa, capaz de atraer talento e inversiones en I+D+i y tecnología de todo el mundo". 
Bilbao fue finalista en 2019, pero no consiguió el galardón.

Algunos ejemplos de empresas tecnológicas que han optado por Málaga recientemente son Vodafone, que instalara en esta capital para su centro de innovación en Europa, Google, que ha elegido Málaga para su centro de ciberseguridad,  o Globant ha inaugurado su Centro de Innovación en esa ciudad.
También Alicante, otra ciudad de sol y playa, despunta con Málaga como foco tecnológico. Ambas forman parte de 1.070 KM HUB, una asociación destinada a impulsar el Arco Mediterráneo como referencia eurpoea en innovación digital en la que participan junto a Mallorca, Castellón, Valencia,  Murcia y Ceuta, y que quiere disputar el puesto a los focos tradicionales de innovación entre los que siempre ha estado Euskadi.

Perdida de peso del PIB

Este despunte de estas zonas y la pérdida de atractivo de Euskadi está en el trasfondo de la disminución del peso de su Producto Interior Bruto en el conjunto del PIB español, que ha ido mermando de forma paulatina.

Pese a que el porcentaje del 6,24% por el que se calcula el cupo vasco, se supone que es el peso del PIB vasco en el conjunto de España, lo cierto es que hace tiempo que este porcentaje es inferior a ese ratio.

Según un informe de la Cámara de España y el Consejo General de Economistas sobre la evolución de las diferentes comunidades autónomas en los últimos 45 años, el porcentaje del PIB vasco sobre el conjunto español se ha reducido de un 7,8% en 1975 al 5,95% en 2020. Una pérdida de peso en el que de forma global ha tenido mucho que ver la actividad terrorista que condicionó la actividad empresarial durante décadas. 
De hecho, en el citado informe, se aprecia un ligero repunte entre los años 2010 y 2015, que puede coincidir justo con el anuncio del final del terrorismo del que se acaban de cumplir ahora diez años. Sin embargo a partir de 2015 vuelve a reducirse ese peso, mientras crece el de otras comunidades autónomas.

En este periodo Euskadi también ha perdido porcentaje de población sobre el total y, si en 1975 la población vasca era el 5,59% de la española, ahora no supone más de 4,63%, en una población envejecida.

Frente a la caída del País Vasco, comunidades como Madrid o Andalucía han liderado el crecimiento. Así, Madrid ha pasado de, 17,09% a suponer el 19,44% del PIB en estos 45 años, mientras que Andalucía ha incrementado el peso del 12,74% al 13,32%, en lo que tiene mucho que ver la pérdida de tejido industrial en Euskadi, siempre teniendo en cuenta que el País Vasco partía de una situación de liderazgo en lo que a industrialización se referiere.

Más comunidades innovadoras

Lo mismo ocurre con la innovación. Aunque Euskadi es una de las regiones que más dinero destina a gastos de I+D en los últimos 45 años la evolución del resto de las regiones ha 
Según se contempla en este informe, en 1987 las comunidades con unos niveles de esfuerzo en I+D iguales o superiores a la media española (0,64%) eran solo tres: Comunidad de Madrid (1,83%), País Vasco (0,81%) y Cataluña (0,64%). En 2018, las comunidades que superan a la media española (1,24%) son cinco: País Vasco (1,96%), Comunidad de Madrid (1,71%), Comunidad Foral de Navarra (1,68%), Cataluña (1,52%) y Castilla y León (1,30%).


En estas tres décadas hay que destacar el crecimiento del gasto en I+D realizado por las comunidades de País Vasco, Comunidad Foral de Navarra y Castilla y León (por encima de 1 punto porcentual). 
Así, la inversión, aunque muy heterogénea va igualando a las CCAA en este ámbito, pese a que después de la crisis de 2008 se frenó el gasto en en I+D de muchas regiones españolas. 
Euskadi sigue estando a la cabeza de las inversiones en innovación, eso es cierto. De hecho, según el Informe COTEC 2020 (Fundación COTEC), sólo ocho Comunidades Autónomas han logrado superar los niveles de inversión previos a la crisis económica, entre las que está el País Vasco, además de Murcia, Islas Baleares,  Cataluña, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Galicia y Comunidad de Madrid.