Las sustituciones en la Administración disparan la temporalidad de los contratos en Euskadi
Según el informe económico del BBVA, a pesar de liderar la creación de empleo, la gran cantidad de contratos temporales de las administraciones vascas reduce el peso de los trabajadores indefinidos
13 febrero, 2022 05:00La reforma laboral se ha fijado reducir la temporalidad como uno de sus principales objetivos poniendo coto a este tipo de contratos, especialmente a los de obra y servicio. Una medida que, al entrar en vigor por decreto a principios de este año, ya se dejó notar en los contratos del primer mes de este 2022. Así, el número de contratos indefinidos firmados en el País Vasco, que en diciembre fueron el 8,9% del total, en enero se incrementaron hasta el 11,9%. Y es que Euskadi, siendo la comunidad autónoma con tasa de paro más baja al cerrarse el pasado año con el 10%, según el informe económico del BBVA, es la séptima en porcentaje de temporalidad sobre el total de los contratos con un 24%.
La eventualidad se ceba con la contratación pública
Y es que en la temporalidad del empleo Euskadi acusa el impacto que la pandemia ha generado en las administraciones públicas porque son donde más se han concentrado este tipo de contratos. Así, según el Instituto Nacional de Estadística en su Encuesta de Población Activa más del 40% de los contratos de la administración vasca han sido temporales en el tercer trimestre de 2021. Una cifra empujada por las sustituciones en Educación y Osakidetza y en los refuerzos de plantilla provocados por la covid-19, que sitúan al País Vasco a la cabeza, solo por detrás de Canarias.
En cambio, en las empresas privadas este porcentaje era muchísimo menor, no llegaba al 20%. Un elemento que ha reivindicado siempre la patronal vasca, Confebask, cuando se ha planteado en el debate la situación de la temporalidad del empleo.
Y es que solamente antes de la sexta ola, Osakidetza rescindió 11.419 contratos. Según informó 'Crónica Vasca' dio de baja a 3.574 sanitarios en septiembre, 4.743 en octubre y 3.102 en noviembre. Son cifras que ilustran la cantidad de personal eventual y de bolsas de empleo que se genera en torno a la administración, desde donde defienden que una rápida respuesta para sustituir bajas y mantener la calidad del servicio público también incrementa este fenómeno. Así, en el arranque de curso tras las pasadas Navidades, el departamento de Educación gestionó 3.032 sustituciones entre el profesorado, con "una media de 600 sustituciones al día" en la escuela pública vasca. Teniendo en cuenta que la red pública escolar vasca cuenta con unos 38.000 docentes, el 7,97% de los docentes estuvo de baja durante esta primera semana del curso escolar.
El contrato de obra y servicio
El otro frente de la temporalidad laboral son los contratos por obra y servicio que restringe ahora la nueva regulación. En Euskadi hay más de 210.000 trabajadores que tiene un contrato de este tipo según datos del Servicio Estatal de Empleo (SEPE) de los que la mayoría corresponden a trabajadores del sector Servicios, aunque es un contrato muy habitual también en la Industria y en la Construcción. A partir de ahora las empresas deberán analizar cómo afrontan unos cambios que pueden suponer importantes modificaciones en la estructura de sus plantillas, ya que muchos de estos trabajadores tendrán que pasar a integrase como fijos.
Hasta el 31 de marzo, las empresas pueden seguir firmando contratos de obra y servicio, que no podrán ser superiores a seis meses. A partir de ahí desaparecerán, ya que los contratos temporales se restringen mucho a circunstancias específicas de la producción, sustituciones, o situaciones excepcionales, pero el contrato fijo es la prioridad. El contrato de obra y servicio que podía encadenarse durante periodos de hasta cuatro años pasa a la historia. Ahora se estaban utilizando para la contratación de 159.196 trabajadores en el sector Servicios de Euskadi, 20.341 a empleados de la Industria, 17.215 a la Construcción u unos 13.300 a la Agricultura.
"Es uno de los contratos que más se usa en la Construcción", señalan fuentes de este sector, donde abundan las subcontrataciones. "Pero es pronto para poder valorar si va a suponer un impacto negativo para nuestras empresas su desaparición".