El parque acuícola de Basordas solo contará con una empresa vasca
En la gran piscifactoría, que aspira a obtener financiación europea, trabajarán tres empresas de otras comunidades autónomas, una noruega, AZTI y la guipuzcoana Sea Link Technologies
14 febrero, 2022 05:00Con el anuncio del PERTE agroalimentario y a la espera de sus convocatorias, Euskadi acude a esa convocatoria ministerial con el objetivo de obtener 137,5 millones de euros entre los distintos proyectos recogidos en el programa Euskadi Next. Entre las seis apuestas vascas para modernizar su sector agroalimentaria destaca una gran iniciativa: la enorme piscifactoría de Basordas, proyectada sobre los antiguos terrenos de la central nuclear de Lemoiz. Se trata de un proyecto que aspira a obtener 20 millones de Bruselas para poner en marcha una superficie capaz de producir hasta 10.000 toneladas de productos marinos como el salmón, el lenguado, el atún o el langostino.
Sprilur tiene allí pendiente acondicionar los terrenos —el Gobierno vasco ha incluido la compra de este suelo industrial en su plan de compra— para poner en marcha esta gran piscifactoría en tierra firme. Para que la superficie acuícola pueda ubicarse allí es necesario modificar antes el Plan General de Ordenación de Ordenación Urbana de Lemoiz y el PTS del Litoral para autorizar esa actividad en los terrenos de la fallida central nuclear, tareas que aún no se han realizado. Después será el sector privado el que acometa las inversiones para la producción de pescado en esos terrenos.
Sin embargo, en este proyecto, incluido en el programa gubernamental para modernizar la economía vasca y que cuenta con una manifestación de interés por parte del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, solo hay una empresa vasca comprometida: la guipuzcoana Sea Link Technologies. Junto a esta compañía, la representación vasca se reduce a AZTI, el centro científico y tecnológico del Gobierno vasco. El resto de compañías nacionales interesadas en este proyecto son la navarra Martiko, imbuida en los ahumados desde hace unos años tras su éxito con la carne del pato y el 'foie-gras', la asturiana Sea Eight, especializada en el lenguado y con factorías en Galicia y Portugal, y el Grupo Balfegó, con una contrastada experiencia en el atún rojo desde su sede en Tarragona. Al empresariado patrio se le suma Haugland Gruppen, un grupo empresarial noruego centrado, como no podía ser de otra forma, en el salmón.
Así las cosas, la inversión pública y europea en Euskadi dejaría una planta en la que el Gobierno vasco invertiría para acondicionar los terrenos y entraría con AZTI, pero el grueso de la explotación de esta gran piscifactoría correría a cargo de empresas ajenas a Euskadi. El mayor impacto económico sería la creación, según el programa Euskadi Next, de un total de 560 puestos de trabajo: 200 empleos directamente involucrados en el parque acuícola y otros 360 trabajadores ligados indirectamente a la actividad de la superficie de Basordas.
La superficie vizcaína buscará desarrollar estos grandes volúmenes de producción marina en tierra con "sistemas eficientes de recirculación cerrada". El proyecto necesitará una inversión total de 105 millones de euros de los que 20 se esperán extraer del PERTE agroalimentario recientemente presentado por el Gobierno central. Junto a este proyecto, Euskadi buscará financiación europea para desarrollar un centro especializado en la cadena de valor del vino vasco, digitalizar la cadena alimentaria de Euskadi, modernizar las infraestructuras de Mercabilbao, mejorar la calidad del sector agroalimentario vasco y desarrollar empresas sostenibles en la economía agroforestal.