Economía

El Gobierno vasco espera ingresar 13,5 millones por sus negocios de gas en 2023

El Ejecutivo presupuesta esos ingresos en sus cuentas de 2023 y espera que sea a lo largo de ese año cuando se conozca la sentencia sobre los pozos de Subijana

2 noviembre, 2022 05:00

En un 2023 que también estará marcado por la crisis energética, el Gobierno vasco espera embolsarse un total de 13.479.000 euros por sus dos grandes negocios de gas. Así lo recoge el borrador de los presupuestos autonómicos presentado por el Ejecutivo autonómico, que hoy empiezan su tramitación parlamentaria en la Cámara de Vitoria con la presentación de los presupuestos de los distintos departamentos en una jornada en la que los parlamentarios podrán conocer en detalle las cuentas de los departamentos de Economía y Hacienda, Lehendakaritza, Seguridad, Trabajo y Desarrollo Económico.

Unas cuentas públicas en las que el Ejecutivo presupuesta un total de 7 millones de euros en dividendos de la actividad de Bahía Bizkaia Gas (BBG). El aumento de tráfico de buques gaseros que han descargado el gas licuado (GNL) en las instalaciones que el Gobierno vasco comparte, a través del Ente Vasco de la Energía (EVE), con Enagás se espera que siga siendo una constante durante el próximo curso, si bien puede seguir viéndose afectado por los precios topados.

A falta de conocer cómo cierra el Ejecutivo un 2022 que podría superar los ingresos récord de 2021 de este yacimiento, Lakua, por el momento presupuesta un dividendo que queda recogido como la segunda fuente de ingresos más importante para el EVE.

Vista aérea del sondeo Viura, en La Rioja, el único yacimiento activo en el que participa Shesa. SHESA

Vista aérea del sondeo Viura, en La Rioja, el único yacimiento activo en el que participa Shesa. SHESA

6,5 millones del yacimiento de Viura

Junto a esos ingresos por el gas natural licuado está la explotación de gas de La Rioja, situada en Sotés. El pozo es el único que actualmente explota Shesa (Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi), la herramienta creada por el Ejecutivo para impulsar proyectos de extracción de gas en Euskadi. La Ley de Cambio Climático prohíbe la creación de nuevos yacimientos, así que las explotaciones por el momento solo se ciñen a este pozo de Viura.

Una actividad extractiva que, según las estimaciones del Gobierno autonómico, reportará 6.479.000 euros al Ejecutivo autonómico. Una cifra que sería de récord, por encima de los 4,3 millones de euros ingresados en 2021 y de los 5 millones que Lakua había presupuestado para este 2022. Este sería el año en el que el Ejecutivo conseguiría más recursos de Viura desde 2018, en el que se ganaron 7,5 millones de euros.

El permiso riojano está regentado por la sociedad del Gobierno vasco junto a Unión Fenosa (58,7%) y Oil & Gass Skills (3,5%) y es la única que ha podido materializar el Ejecutivo autonómico. La evolución de los precios del gas en 2023, en el que se espera que la preciada fuente de energía siga cobrando valor, ayudarían a los resultados de la entidad pública generando unos ingresos casi sin parangón hasta ahora en la actividad del pozo.

El Ejecutivo estima en más de 1 bcm las reservas que todavía están pendientes de extraer del yacimiento riojano, lo que permitiría, manteniendo el ritmo de extracción actual, concluir la explotación del yacimiento en 2041, si bien empresas del sector como Naturgy creen que hay al menos 3 bcm.

Vista aérea del pozo de gas 'Armentia-1' en Subijana. IREKIA

Vista aérea del pozo de gas 'Armentia-1' en Subijana. IREKIA

La batalla legal por Subijana terminará en 2023

En el capítulo referido a Shesa en la memoria del Ejecutivo autonómico, el Gobierno adelanta una primera previsión sobre cuándo podría terminar el litigio legal por la otra explotación que quería aprovechar Shesa: la de Subijana, en el término municipal de Vitoria. La explotación, de la que se dijo en su momento que contenía gas para que Euskadi pudiese vivir de esa fuente de energía durante 40 años, está inmersa en una batalla legal que, aunque el Gobierno sabe que va a perder por la Ley de Cambio Climático de ámbito nacional, tiene que llevar hasta sus últimas consecuencias para evitar que sus socios americanos exijan indemnizaciones al Ejecutivo autonómico, que espera que este conflicto concluya en 2023.

Hasta ahora Lakua está pagando 11.000 euros por los permisos de exploración en Gran Enara y 1.320 euros anuales por el alquiler de los terrenos del pozo de Armentia. Esos pagos podrían terminar el año que viene si la batalla judicial concluyese con una resolución en contra de Shesa y se diese salida a esos activos sin utilidad para explotar gas mientras la legislación nacional impida explotar ese yacimiento.

El depósito alavés ha seguido siendo objeto de polémicas durante este 2022, con la vehemente advertencia de Juan Andrés Díez de Ulzurrun, presidente de BBG, como punto culmen. En una conferencia en la Cámara de Comercio de Bilbao y en unas declaraciones que Enagás ciñó a una reflexión personal, Díez de Ulzurrun pidió dejar de ser "timoratos" y explotar "de una puñetera vez eso que tenemos abajo".