Un operario en una fábrica vasca / CV

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Economía

La industria vasca choca con el frenazo alemán y pone fin a la recuperación postcovid

El sector cierra una primera mitad de 2023 gris con malos números en actividades como energía o metal que ponen en duda el despegue económico tras el verano

7 agosto, 2023 05:00

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Una primera mitad de 2023 muy fría en los principales ecosistemas industriales de Europa, empezando por Alemania pero también en otras economías de primer nivel como Italia, conducen a Euskadi a un parón del sector preocupante. La caída de las exportaciones en abril encendía las alarmas y se confirma que la industria vasca, muy dependiente de los motores germanos, cierra un primer semestre plana y lejos de los números brillantes de 2021 y 2022 por el desatasco posterior a la pandemia.

Hay plena coincidencia además entre Eustat y el INE, los dos principales proveedores de estadísticas, en que junio fue un mal mes para el entramado industrial en su conjunto. Excepciones aparte, el sector perdió ritmo en relación al mismo mes de 2022 (la bajada es del 2,1% según Eustat y del 3,6%, según el INE) dando continuidad a la desaceleración de los meses previos. Son números que colocan a Euskadi además entre las comunidades autónomas con peor balance mensual.

Pero más allá de las cifras la lectura es gris porque casi todos los ámbitos de actividad se ven penalizados en los últimos meses. La energía aporta el dato más negativo, condicionada por la fuerte caída de la generación eléctrica y el refino de petróleo, pero sufren también importantes retrocesos la madera, el textil o la metalurgia, según Eustat. Las únicas excepciones que logran mejorar de forma holgada en el primer semestre son los productos farmacéuticos y los informáticos y electrónicos, mientras la alimentación aguanta a un buen ritmo.

El balance del sector en la primera mitad del año es frío aunque, gracias al tirón de los primeros compases del curso, queda en un tímido repunte de dos décimas. Un frenazo en todo caso que contrasta con las fuertes subidas de la industria vasca en los seis primeros meses de 2021 (más del 14%) y de 2022 (casi el 8%).

Fábrica alemana de Audi. / Audi

Fábrica alemana de Audi. / Audi

Recesión técnica en Europa

Con la eurozona en fase de estancamiento, llegando incluso a la recesión técnica en el primer trimestre, las ventas de las empresas vascas a sus principales socios se resienten. En concreto Alemania, primer destino internacional de las exportaciones vascas, comenzó el año peor de lo previsto, coqueteando al igual que el conjunto de la zona euro con la recesión, y se mantiene plana en primavera.

Francia, que también absorbe buena parte de los productos de la industria vasca, mantiene una dinámica más alegre aunque el gasto comercial en Euskadi también se resiente. En cuanto a otros de los principales destinos de las exportaciones destaca por ejemplo el mal inicio de año de la industria italiana. Frente a la recesión europea EEUU, consolidado ya como tercer país que más compra a las empresas vascas, mantiene el dinamismo comercial en 2023.

Zona de carga y descarga en el Puerto de Bilbao. / EP

Zona de carga y descarga en el Puerto de Bilbao. / EP

¿Un otoño cálido?

Dentro del dibujo oscuro todo apunta a que el bache no es profundo. Los analistas esperan un repunte de los números europeos después del verano y, siguiendo esa estela, el consejero del Gobierno vasco Pedro Azpiazu ha avanzado que confía en que la economía pueda recuperar velocidad en otoño.

Según las previsiones oficiales el PIB de Euskadi mejorará ese cálculo de crecimiento anual del 1,6% gracias al acelerón de la parte final del año, para lo que economías tractoras como la alemana deben salir definitivamente del agujero. Además se espera que ya 2024 presente cifras macro por encima del 2%, lo que supondría dejar definitivamente atrás la desaceleración.

Pese a la ralentización de la industria el sector mantiene el pulso a nivel de empleo, con 1.500 afiliados más a la Seguridad Social que hace un año. No es un crecimiento demasiado boyante (Euskadi gana 16.700 cotizantes entre julio de 2022 y julio de 2023) y de hecho son otros sectores de servicios los que tiran de la contratación pero, sin ir más lejos, la industria sortea bien la última caída del empleo el mes pasado, que apenas impactó en las fábricas.