El lehendakari Iñigo Urkullu en un acto con el consejero Azpiazu en la Bolsa de Bilbao / Irekia

El lehendakari Iñigo Urkullu en un acto con el consejero Azpiazu en la Bolsa de Bilbao / Irekia

Economía

La alegría de las arcas públicas endulza a Urkullu el tramo final de la legislatura

El lehendakari, que aun no ha aclarado si optará a la reelección, se aproxima a la cita electoral de 2024 con grandes frentes abiertos en varios pilares del ámbito público pero con tranquilidad en el apartado presupuestario

12 octubre, 2023 05:00

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El otoño comienza como cada año con el repaso de las instituciones vascas a la salud de las arcas públicas. Un apartado, en este caso sí, en el que el lehendakari Iñigo Urkullu y su gobierno pueden sacar pecho gracias al buen tono general de la economía vasca. Los números avanzados ayer por el consejero del ramo Pedro Azpiazu apuntan a otra alegría vía recaudación en 2024, casi mil millones más para alcanzar la cifra histórica de 19.000 millones de euros.

En primer lugar el Ejecutivo blinda las cuentas gracias al buen resultado obtenido por las haciendas forales este año, que pese a la pérdida de fuelle prevista en el último trimestre apuntan a un incremento cercano al 6% respecto a 2022. Sería una ganancia magra importante, superior a los niveles en que se maneja la inflación y que dispararía los ingresos de Euskadi, si finalmente se confirman los cálculos de octubre, por encima de los 18.000 millones, nuevo récord. Una cifra que daría plena cobertura a los presupuestos de Lakua, destinatario al final de la mayor parte de ese dinero, y permite abordar 2024 con cierta holgura.

Es cierto que el último trimestre del año no ofrece por ahora las mejores sensaciones, sobre todo en el sector industrial y siderúrgico, pero la economía vasca ha hecho ya el camino necesario para asegurarse un nuevo colchón vía impuestos. La clave como en los últimos años vuelve a ser la buena dinámica del mercado de trabajo y el crecimiento de las retenciones en las nóminas, aunque de cara al ejercicio próximo el departamento de Azpiazu prevé un mejor comportamiento del IVA.

Así se recoge en el cuadro de previsiones consensuado por el consejero con los tres diputados generales (Ramiro González, Elixabete Etxanobe y Eider Mendoza) en el Consejo Vasco de Finanzas celebrado ayer, en el que se prolongó la deflactación en los tramos de IRPF como medida contra la inflación.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, en el acto del 40 aniversario de Confebask / EP

El lehendakari, Iñigo Urkullu, en el acto del 40 aniversario de Confebask / EP

Lucir gestión

La gestión económica ha sido siempre la bandera que ha buscado lucir el Ejecutivo de Urkullu y en ese sentido el lehendakari, que aun no ha desvelado si va a optar a un nuevo mandato, tiene en la evolución de las arcas públicas un aliado. El crecimiento esperado para el año próximo se queda a las puertas del 5% (el 4,9% según esa primera estimación de ayer), algo menos que en los últimos ejercicios pero en todo caso suficiente como para sumar 1.000 millones más entre los tres territorios históricos.

Pese al frenazo económico anticipado por Azpiazu para este otoño y que ya se deja sentir en los excel de algunas de las principales factorías vascas, se espera que el crecimiento del PIB vasco ronde el 2% en 2024 con un nuevo tirón importante del mercado de trabajo, que al final es la mejor garantía para las haciendas.

Manifestación de trabajadores de Osakidetza el pasado 18 de mayo /EuropaPress

Manifestación de trabajadores de Osakidetza el pasado 18 de mayo /EuropaPress

Urkullu, y el PNV en general, encaran una recta final antes de unas autonómicas clave para los jeltzales con cierta tranquilidad al menos en el frente presupuestario, que es el que a su vez permite asegurar las políticas enfocadas a los servicios y cobertura social, cuya demanda de recursos no para de crecer. Un alivio en definitiva en una coyuntura difícil para el partido nacionalista que, en lo que referente al Gobierno de Lakua, encara el otoño con tormenta en varios de los pilares de la administración.

A los problemas en la Ertzaintza se suman los constantes quebraderos de cabeza de Osakidetza a los que ahora se añade una batería de huelgas de trabajadores públicos que alcanzan también a la educación, incluida la concertada. El propio lehendakari ha dejado claro públicamente su malestar con los sindicatos y ha trasladado a la arena política esta serie de convocatorias, a las que él mismo concede un valor más allá del estrictamente laboral y, entiende, beneficiará en las urnas a EH Bildu.