Azpiazu busca alianzas para unas cuentas que la oposición ve "sin novedad ni ambición"

El proyecto de ley de los Presupuestos Generales de País Vasco comenzó este lunes parte del proceso parlamentario tras su aprobación en el Consejo de Gobierno el pasado 24 de noviembre. Una serie de ponencias que se alargará durante los próximos días, y en el que los consejeros del Ejecutivo vasco comparecerán ante el resto de grupos parlamentarios para explicar las diferentes partidas presupuestarias de sus departamentos para el próximo año. 

Así, aunque el Gobierno vasco cuenta con la mayoría necesaria para poder sacar adelante este proyecto de ley -que se llevará a votación en la Cámara autonómica el próximo 22 de noviembre-, el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, volvió a lanzar el guante al resto de grupos parlamentarios.

Sin embargo, en la ponencia de este lunes, que abrió la ronda de consultas para el resto de miembros del Ejecutivo, el consejero reconoció que el contexto previo a las autonómicas vascas complica la búsqueda de apoyos para aprobar los presupuestos vascos del próximo año. Pese a ello, Azpiazu realizará el próximo jueves 9 de noviembre una primera "ronda de contraste" con el resto de grupos con la que confía en recabar "posibles alianzas". 

"Tengo confianza en que todos sabremos estar a la altura de las circunstancias y Euskadi se pueda convertir en el reflejo de lo que la política debiera ser", afirmó el consejero, mostrando un discurso similar a la que mantuvo el pasado 24 de octubre tras la aprobación del texto oficial en el Consejo de Gobierno. Así, insistió en que espera "poder alcanzar más consensos" para un proyecto presupuestario que implica una apuesta "firme por garantizar y mejorar la calidad de vida en Euskadi".

La comisión de Economía y Hacienda durante la presentación del proyecto de ley de los Presupuestos de Euskadi / Adrián Ruiz Hierro -EFE

Unos presupuestos que "marcan un hecho diferencial", los cuales ascienden hasta los 15.025 millones de euros y con un incremento del 5,4% (774,7M€), que pondrán fin a una legislatura marcada por "incertidumbres globales", como pueden ser la pandemia por el Covid-19, los conflictos armados en Ucrania y Oriente Próximo y la inflación que, a juicio de Azpiazu "sin duda han condicionado el gasto público". 

Presupuestos "sin ambición"

Pese a la búsqueda de consensos y apoyos por parte de Azpiazu, el resto de grupos parlamentarios más allá de PNV y PSE-EE no han recibido demasiado bien este proyecto de presupuestos para 2024. De hecho, en su mayoría ya han mostrado su rechazo ante un texto falto de "autocrítica" y "sin ambición".

En concreto, desde EH-Bildu, su portavoz, Nerea Kortajarena, denunció que con estos presupuestos el Ejecutivo autonómico muestra la imagen de "un gobierno agotado que no conecta con la ciudadanía ni con sus necesidades". Además, denunció que estos son "unos presupuestos poco ambiciosos, anquilosados, poco o nada ilusionantes", e inclisó llegó a valorarlos como "unos presupuestos de tirar la toalla”.

En esta línea, la portavoz de la coalición abertzale denunció que antes estos presupuestos únicamente ve "falta de ambición" y ningún tipo de "autocrítica". Como ejemplos, Kortajarena hizo referencia al objetivo del Gobierno de situar la tasa de paro por debajo del 10% "cuando en junio ya era del 7,4%"; o que en la Atención Primaria de Osakidetza se plantee que cada médico atienda a 32 pacientes al día "cuando hace un año el objetivo era que atendieran a solo 30".

El Consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu (PNV), junto al Secretario General de Coordinación y Comunicación Social, Manu Castilla (PNV), y el Presidente de la comisión, Luis Ignacio Gordillo (PP) / Adrián Ruiz Hierro - EFE

Por su parte, el parlamentario de Elkarrekin Podemos-IU, David Soto, habló de unos presupuestos "continuistas" y sin "nada novedoso", e incluso denunció que el Ejecutivo vasco destacó la partida para Osakidetza porque "puede tener reflejo electoral", como con Osakidetza.

Desde el otro lado de la oposición, los diferentes grupos de la derecha: PP, Vox y Ciudadanos, también se mostraron en contra de este proyecto de presupuestos. Por un lado, la parlamentaria de Vox, Amaia Martínez, también vinculó este proyecto de presupuestos a las autonómicas y aseguró que las previsiones "tienen que más que ver con el periodo electoral" que con una planificación presupuestaria".

Por su parte, el portavoz el PP, Luis Gordillo, cuestionó la actitud negociadora de Azpiazu cuando este proyecto "ya lo tienen negociado" entre el jeltzales y socialistas. Por último, el portavoz de Cs, José Manuel Gil, denunció el carácter nacionalista de estos presupuestos, los cuales, según comentó el propio Azpiazu, podrían ser los últimos del actual consejero.