La reducción de la jornada laboral reabre la brecha entre Gobierno y empresarios
Yolanda Díaz y Antonio Garamendi se enzarzan en un debate después de que la CEOE rechace realizar ninguna propuesta alternativa alegando que supondrá costes inasumibles para las empresas
3 julio, 2024 05:00Noticias relacionadas
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El objetivo del Ministerio de Trabajo de aprobar la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales a partir de 2025 ha reabierto la brecha entre el Gobierno central y los empresarios. Y es que esta medida, que no conllevaría ninguna merma salarial por parte de los trabajadores, tal y como ha advertido la vicepresidenta segunda del Ejecutivo y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha sido bien recibida por los sindicatos CCOO y UGT, pero no ha sido vista con buenos ojos por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ni por diversas asociaciones empresariales.
De hecho, durante los más de cinco meses que llevan reuniéndose los agentes de la mesa de diálogo, la patronal española no ha presentado ninguna propuesta alternativa y, su presidente, Antonio Garamendi, ha mostrado de forma reiterada su absoluto desacuerdo ante la propuesta, al considerar que supondrá un coste inasumible para las empresas, que podría traducirse en un incremento de en torno a un 6% en los costes laborales derivados de cada trabajador.
Tampoco se muestra partidaria Cepyme, la patronal española de pequeñas y medianas empresas. Su presidente, Gerardo Cuerva, considera que esta medida tendría un impacto directo e indirecto de más de 40.000 millones de euros para las arcas públicas durante su primer año de implantación. En opinión de Lorenzo Amor, presidente de ATA, la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, la reducción de la jornada "no es buena para la pequeña empresa" y pide hacerla sector por sector.
En Euskadi, las reacciones tampoco se han hecho esperar y desde la patronal vasca Confebask han mostrado públicamente sus reticencias y solicitan que se respeten los convenios negociados y el equilibrio acordado entre salarios y jornadas.
Menor repercusión en Euskadi
No obstante, este nuevo máximo horario laboral, que previsiblemente entraría en vigor en 2025, no tendría tanta repercusión en Euskadi. Según un estudio de CCOO teniendo en cuenta las estadísticas de la Encuesta de Población Activa correspondientes al tercer trimestre de 2023, Euskadi, cuya población laboral asalariada es de 807.900 personas según el Eustat, se situaría como la comunidad con menos trabajadores beneficiados por la nueva normativa, tan sólo un 17%.
Y es que hay que tener en cuenta que en territorio vasco, 404.952 trabajadores por cuenta ajena están adheridos a convenios negociados en el País Vasco y ya disfrutan de cómputos horarios similares a los que quiere implantar la nueva ley. Así, Euskadi cuenta con 880 convenios de empresa y 81 convenios sectoriales adscritos a uno de los tres territorios históricos o a la comunidad autónoma que figuran en el REGCON, el Registro y Depósito de Convenios Colectivos, Acuerdos Colectivos de Trabajo y Planes de Igualdad.
Por el contrario, sí supondrá un avance para los 170.301 empleados que se rigen por convenios estatales, muchos de ellos cercanos a las 40 horas semanales máximas que dictamina la ley. Además, aparte hay miles de trabajadores que hacen ese tope porque directamente no tienen convenio y están amparados por el Estatuto de los Trabajadores, restarían 114 horas de trabajo al año.
Eso sí, de nuevo, quedarían fuera de esta medida la masa de autónomos, formada por 163.308 profesionales, que siguen fuera de toda regulación. Y, por otro lado, tampoco afectaría a los trabajadores de la Administración Pública Vasca, que seguirían disfrutando de la jornada semanal de 35 horas que llevan realizando desde el año 2000 (exceptuando el periodo comprendido entre 2012 y 2016), objetivo que el Ministerio de Trabajo espera extender de forma progresiva al sector privado.
Entrada en vigor próximamente
El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ha tachado de "burla al diálogo social y a la democracia" la postura de la patronal y ha insistido en que seguirán "avanzando de la mano de los sindicatos". No obstante, la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha decidido intentarlo una vez más y, el próximo lunes, día 8, hará un nueva propuesta a la CEOE y a Cepyme durante la reunión de la mesa de negociación, aunque advierte de que el Gobierno no aceptará una rebaja "fake" del tiempo de trabajo subiendo las horas extra para cubrir la reducción de las horas ordinarias.
Así, espera poder cerrar un acuerdo "en los próximos días" para llevar el texto definitivo como anteproyecto de ley al Consejo de Ministros en primera vuelta y que pueda ser remitido, cuanto antes, a las Cortes Generales. El primer hito será fijar un máximo de 38,5 horas semanales antes de que finalice el verano y, a partir del 1 de enero del próximo año, la jornada media pactada, de 38,2 horas semanales en España y de 37 en Euskadi, pasará a ser de 37,5 horas semanales, de forma que la jornada anual media de 1.751,56 horas y de 1.687 horas respectivamente, daría paso a una jornada anual máxima de 1.712,5 horas, lo que permitiría acercarse más a la media europea, cifrada en 1.671 horas, según datos exraídos por el Consejo de Relaciones Laborales de Euskadi (CRL).