Cara y cruz de la rentabilidad de los hermanos Williams en lo que va de LaLiga

Una semana más, Iñaki Williams ha sido esencial en el triunfo del Athletic Club. El atacante del club vizcaíno anotó un doblete ante el RCD Espanyol que permite al cuadro de Ernesto Valverde continuar entre los 5 primeros clasificados de la liga.

De hecho, el '9' del club de Ibaigane ya es el segundo máximo goleador del equipo en este inicio de temporada, con tres goles, a uno del máximo artillero, Oihan Sancet. El buen arranque del internacional con Ghana se suma a que, además, es el jugador más rentable de Primera División esta temporada si tenemos en cuenta a los atacantes que más salario perciben en sus respectivos clubes.

Tal y como ya informamos en este medio anteriormente, Iñaki Williams percibe alrededor de 11,4 millones de euros anuales. Con tres goles y cuatro asistencias hasta la fecha, al Athletic le supone un coste por participación de gol de unos 1,62 'kilos', el que menos. Justo debajo de él se encuentra Vinicius Jr, del Real Madrid, con 1,90 millones.

Nico Williams, similar a Mbappé

En esta lista se encuentran otros atacantes de talla mundial, como es el caso de Robert Lewandowski o Kylian Mbappé. De hecho, el polaco supone para el Barcelona un coste por participación de gol de unos 2,35 millones de euros, mientras que en el caso del francés, algo más elevado: 5 'kilos'.

El coste que supone al Athletic con Nico Williams es de 5,2 millones de euros

Debajo de él se encuentra el hermano pequeño de Iñaki, Nico. El internacional español no ha disputado todos los encuentros de la liga hasta la fecha, lo que hace que sea el atacante menos rentable en este sentido, puesto que ha aportado un gol y una asistencia. Aplicando la misma fórmula y teniendo en cuenta su salario, de más de 10 millones de euros, el coste total es de 5,2 millones.

Es ligeramente superior al de Mbappé, lo que hace que el Athletic Club se encuentre (hasta la jornada 10 del campeonato liguero) con la cara y la cruz de la rentabilidad de los Williams. Se trata de un registro momentáneo y que, teniendo en cuenta los números de Nico Williams de la pasada temporada, tarde o temprano termine siendo lo que es, una anécdota curiosa.