La oposición carga contra el Gobierno vasco y denuncia un "pelotazo urbanístico" en La Naval

La adjudicación de los terrenos de La Naval de Sestao (Bizkaia) al grupo belga VGP para levantar un centro logístico ha levantado ampollas entre los partidos de la oposición, que este jueves han cargado contra el Gobierno vasco pues entienden que ha consentido la pérdida "irreparable" del emblemático astillero, permitiendo un "pelotazo urbanístico encubierto" en su suelo. El proyecto logístico belga no incluye, de momento, actividad industrial naval en un enclave estratégico que cuenta con un kilómetro de atraque en la ría del Nervión. EH Bildu apunta directamente al Ejecutivo vasco como responsable del fin del emblemático astillero, y Podemos Ahal Dugu le acusa de permisibilidad por consentir que se "malvendan" los terrenos en vez de "salvaguardar el interés público" de un activo industrial de gran relevancia en Euskadi.

El grupo belga VGP presentó la mejor oferta durante el proceso de liquidación del astillero vasco. Adelantándose a la juez que tiene la última palabra durante el proceso, anunció que se había hecho con el suelo de La Naval por una cifra que rondaría los 36 millones de euros. En estos terrenos, que suman 300.000 metros cuadrados en primera línea de ría, tiene pensado instalar un parque logístico (en la imagen) que no prevé, a día de hoy, ningún tipo de actividad industrial naval. El Gobierno vasco, que ha mostrado su "decepción" tras constatar que el plan belga no incluye "actividad naval", según ha reconocido este jueves la consejera Arantxa Tapia, trabaja junto a un armador que también pujó en el concurso para que pueda retomarse este tipo de actividad industrial en la zona. A la espera de que esta opción pueda cuajar, los dos principales partidos de la oposición han arremetido contra el Ejecutivo, pues entienden que nunca tuvo interés en reflotar la actividad naval permitiendo finalmente que se "malvendan los terrenos".

La coalición abertzale ha acusado al Gobierno de "negligencia", según el parlamentario Iker Casanova, por negarse a rescatar La Naval con fondos públicos, y por ser "incapaz" de encontrar un "inversor industrial". Tampoco se implicó, según Casanova, en la constitución de una alianza público-privada para participar en el concurso y hacerse con los activos "para reactivar la actividad naval". "Tenía la posibilidad de haber comprado a precio de derribo esos terrenos y haberlos puesto a disposición de un posible inversor", ha denunciado, lamentando que La Naval se haya cerrado "para siempre", y acusando a las instituciones vascas de poner la "alfombra roja" para la reconversión de los terrenos industriales de la margen izquierda "hacia el sector logístico".

Podemos se fija en Holanda y Escocia

Podemos Ahal Dugu habla directamente de "pelotazo urbanístico encubierto" en la adquisición de los terrenos de La Naval. La formación morada cree que se han "primado los intereses particulares de comprador y acreedores" en vez de "salvaguardar el interés público" al adjudicar los terrenos "por solo 36 millones de euros" al grupo VGP, "que se dedica a comprar de forma masiva terrenos cuyo valor ha sido devaluado previamente para beneficiarse de la especulación inmobiliaria". "Se han malvendido unos activos a un capital privado en lo que constituye un ejemplo más del modelo que representa el PNV del beneficio rápido, obviando la mirada a largo plazo y la defensa de los sectores estratégicos", ha acusado. Para Podemos, "rescatar un activo industrial estratégico es clave, y así lo han entendido países como Escocia y Holanda, que han inyectado participación pública en astilleros, o Alemania e Italia, que han apostado por la construcción naval como clave y han adoptado medidas para garantizar su supervivencia".