Emilio Titos: una gestión soberbia y accidentada
El hombre de Mercedes en Euskadi ha puesto la fábrica en la vanguardia de la compañía alemana con una personalidad que no deja indiferentes afronta su último reto profesional
13 junio, 2021 05:00La gestión de Emilio Titos al frente de la fábrica más importante de Euskadi es posiblemente una de las más determinantes para la historia de la planta de Mercedes en Vitoria. Las instalaciones de Daimler han conseguido tener la cadena de montaje más versátil y compleja de Europa. Una estructura que aglutina a un equipo humano y unos apoyos logísticos capaces de hacer 500 vehículos al día con un rango de diferencias tan amplio que cubre desde la furgoneta de carga más básica hasta el vehículo eléctrico de más alta gama y con los mejores acabados del mercado para 8 personas. Este granadino nacido en 1955 presume del esfuerzo de su familia al ir Alemania en los años 60 en busca de una oportunidad
"La cortesía es ser puntual"
Un perfil determinante, analítico, resolutivo y con un toque de altanería es lo que conforma el cóctel de la personalidad del hombre de Mercedes en Euskadi. Director de la planta desde 2008, aunque ya trabajaba en Vitoria como jefe de ingeniería, ha llevado la batuta del récord de fabricación de Mercedes con más de 150.000 furgonetas al año y con unos estándares de calidad que han posicionado a la fábrica como una de las joyas de la corona de la multinacional alemana, tras las inversiones que hicieron posible la construcción del modelo VS20 que fue el aldabonazo definitivo para "arraigar" Mercedes en Euskadi. Una foto muy diferente a las dificultades que atravesó la planta en 2004.
Altanería y choques con los sindicatos
Unos éxitos que no están exentos de diversos encontronazos, especialmente en el terreno laboral. Esta resolución de Titos choca habitualmente en la negociación de los convenios de Mercedes que se desarrollan con acuerdos de eficacia limitada y en escenarios bastante tensionados bajo la amenaza de perdidas de inversión, oportunidades o producción. En este mismo mes termina el plazo que el director dió a las centrales sindicales para resolver el nuevo acuerdo levantando la mesa porque era necesario acortar el proceso de negociación. En el anterior se hizo necesario someter a votación en la plantilla el acuerdo con los sindicatos divididos y la advertencia de que era necesario apretarse el cinturón para asegurar la producción de la VS20. Este año, la negociación se calentó en noviembre con el anuncio de la no renovación de 500 trabajadores eventuales y un anuncio de recorte en la producción al que meses después se dió la vuelta para anunciar la vuelta a las 150.000 unidades fabricadas.
Dicen los que trabajan con él que ejerce una dirección jerárquica, que es metódico, exigente y que es difícil llevarle la contraria. Principalmente por su manejo de los datos y su capacidad analítica que le lleva a hacer la pregunta adecuada o a detectar incoherencias en la argumentación del interlocutor. Aunque también por su inclinación hacia las largas intervenciones y el afán de tener la última palabra. De puntualidad germana. "La cortesía es ser puntual", sentenció en un acto con empresarios cuando alguien le sugirió dar cinco minutos de margen para el comienzo.
A diferencia de otros liderazgos más discretos, Titos se siente cómodo en la exposición pública. Participa en la patronal SEA-Empresas Alavesas, es vicepresidente de la Cámara de Comercio de Álava o vicepresidente en la zona norte de la APD (Asociación para el Progreso de la Dirección). Compañeros suyos en esos organismos señalan que interviene en todas las reuniones con largos parlamentos, en ocasiones, con excesivo celo aleccionador. Solo ha chocado con una entidad del entramado institucional, la Fundación Laboral San Prudencio, organización de la que saldrá Mercerdes.
La última misión
Con 65 años afronta el último desafío, una inversión de 800 millones para adecuar la fábrica de Vitoria al nuevo escenario de sostenibilidad. La irrupción del coche eléctrico, para el que Titos pide más medidas porque hoy no se vende, ha frenado el arranque del modelo VS21 para buscar un nuevo modelo que pueda desarrollarse desde una perspectiva 100% eléctrica. La falta de componentes eléctricos que está ahogando a la industria, el cambio de paradigma de la automoción, la consolidación de la planta en Vitoria llenan la agenda de quien con una personalidad de contrastes y clarosuros ha dirigido desde 2008 la fábrica más importante de Euskadi.