Kutxabank, dispuesta a plantearse fusiones para aumentar la rentabilidad
El presidente de la entidad, Gregorio Villalabeitia, destaca los problemas de rentabilidad que tiene el sector por los bajos tipos de interés y señala que en cualquier proceso corporativo defenderá una "filosofía que no nos gustaría perder"
16 septiembre, 2021 12:35El presidente de Kutxabank, Gregorio Villalabeitia, ha confirmado que la entidad vasca "no está, en absoluto, cerrada" a estudiar operaciones de fusión con otros bancos. Es más, ha indicado que se trata de una vía que puede mejorar la rentabilidad en el sector bancario, que es uno de los principales retos dado los bajos de tipos de interés de la zona euro que dificultan la obtención de beneficios en el negocio de la banca comercial. Por eso, Gregorio Villalabeitia ha señalado que esta vía "tiene sentido", pero también ha recordado que para el banco vasco es muy importante mantener la filosofía de control de riesgos y gobernanza, "eso no nos gustaría perder".
En un acto celebrado por la sociedad de Garantía Recíproca, Elkargi, junto a las diputaciones y Vocento, y en el que también ha participado el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, el máximo representante de Kutxabank ha señalado que una de las principales amenazas para el sector bancario es la falta de rentabilidad que tiene la operación de los bancos como consecuencia de los bajos tipos de interés. Una problemática en la que las fusiones aportan una alternativa de utilidad. Villalabeitia ha querido incidir en que no es contrario a participar en un proceso de fusión, de hecho, ha recordado que el origen de la entidad está en la unión de las cajas de ahorro vascas y ha señalado también que CajaSur fue adquirida por Kutxabank para operar en Andalucía. Aún así, ha adelantado que "serán exigentes" para "buscar un compañero de viaje".
Para el dirigente de Kutxabank estas operaciones no tienen sentido si es para "consolidar el sistema financiero", pero sí para buscar rentabilidad teniendo en cuenta que "tiene que ser ajustada al riesgo, no rentabilidad en abstracto". Estas declaraciones avivan de nuevo la rumorología en los mercados que intensifican con frecuencia los comentarios sobre posibles socios para una operación que afecte a Kutxabank. Una cuestión muy sensible en las instituciones vascas controladas por el PNV, que siempre ha sido contrario a que la entidad pierda control y gobierno desde Euskadi. El año pasado Banco Sabadell mantuvo contactos con la entidad vasca. En el proceso, el interés era mayor por parte del banco catalán y la filtración molestó en el seno de Kutxabank. Otra de las alternativas con la que se ha especulado en los mercados es la de Ibercaja, banco con el que también se comparte pasado de caja de ahorros, pero sus movimientos para salir a Bolsa este otoño, lo descartarían.
El caso es que el índice de solvencia de Kutxabank, por encima del 17%, la sitúa entre las entidades 'medianas' más solventes de Europa y, por lo tanto, en el centro de muchas miradas. Así, el banco vasco se encuentra con frecuencia con ofertas corporativas encima de la mesa.
Búsqueda de la rentabilidad
Las fusiones son una herramienta para mejorar la rentabilidad de las entidades, pero Villalabeitia ha señalado que "somos muy exigentes" en que se planteen de un modo equilibrado y atendiendo al riesgo y no solo al tamaño. La entidad vasca avanza desde hace tiempo en un proceso de ahorro de costes que pasa por el cierre de oficinas y ajustes de personal, aunque se mantinene con sus 291 sucursales como la entidad con mayor presencia en Euskadi. Una política combinada con un refuerzo de los canales online en los que ya operan el 53% de los clientes y que ha multiplicado por cuatro su volumen en solo un año.
Esas acciones y una política en la que se cobra por los servicios bancarios permite a la entidad contar ya con que más del 50% de los ingresos por esta vía y dependiendo de los tipos de interés. Para Villabeitia esta forma de actuar y una política prudente de riesgos y de control en el gobierno del banco han permitido que haya sido "parte de la solución y no del problema" en la pandemia. Así, la entidad ha destinado un total de 4.000 millones de euros a través de las moratorias en hipotecas o la financiación de créditos ICO o Elkargi.
La entidad, además, debe afrontar nuevas desinversiones en sus participadas. Las exigencias del Banco Central Europeo (BCE) para evitar la exposición al riesgo obligan a la entidad, si quiere mantener su índice de solvencia, a seguir retirando posiciones de las empresas, especialmente de las cotizadas.