Los lobbies agitan la entrada de Indra en ITP Aero
La compañía le enseña en la misma semana la puerta de salida al coordinador de los consejeros independientes y al director financiero, en medio de un creciente ruido sobre el reparto final del consorcio que comprará ITP
3 abril, 2022 05:00La pugna entre las partes implicadas por la compra de ITP Aero ha dado esta última semana pasos importantes. Indra, la compañía llamada a ser la clave para completar el consorcio de Bain Capital y adquirir la compañía de Rolls-Royce, ha dado dos pasos más a lo largo de estos últimos días. La primera ha sido enseñarle la puerta de salida a Alberto Terol, el coordinador de los consejeros independientes, vicepresidente hasta ahora del Consejo de Administración y líder de los 'rebeldes' que rechazan la entrada de Indra en el fabricante vasco de motores de aviación. La segunda ha sido la salida de Javier Lázaro como director financiero de la firma.
El primer movimiento era cuestión de tiempo que sucediese. Terol fue una pieza clave para que la transición de Martorell a Murtra dejase sin poderes al actual presidente de Indra y acababa mandato ahora. Será sustituido por Enrique de Leyva, una figura renovada en 2021, vocal ahora también en la Comisión de Nombramientos -el único órgano que presidirá Terol hasta la junta de accionistas- y que no pondrá oposición al movimiento para entrar en ITP según fuentes conocedoras del proceso.
La SEPI ha decidido recientemente aumentar su participación dentro de la firma del 18 al 28% en un movimiento que resulta alterar las mayorías accionariales de la compañía. Entre las firmas que podrían salir de Indra para que el Estado ocupe otro 10% hay dos claras señaladas. Por un lado, Fidelity Investments, un fondo estadounidense que guarda bastante relación con Bain Capital y que ostenta ahora mismo entre su división de 'management' y su división internacional un 13,8% de la compañía. Muchos de los directivos del fondo norteamericano han participado con Fidelity en diversas operaciones y han desempeñado también puestos de responsabilidad en la firma. Por otra parte, Corporación Financiera Alba, que se deshizo de un 5% de las acciones de Indra hace unos meses vendiéndoselos a SAPA Placencia -Leyva entra en la Comisión de Nombramientos- y que todavía tiene un 3,2% que podría ceder para facilitar la maniobra.
SAPA ostenta un 5% de Indra y otro 5% en el consorcio de ITP que podría extender hasta el 15% si así lo desease. El 'holding' de Defensa de la familia Aperribay es una de las principales interesadas en que la operación salga bien. Bain Capital recibió el visto bueno para firmar el acuerdo el pasado mes de septiembre a cambio de que diera paso en el accionariado de la compañía a un 30% de socios nacionales. De momento, ya han entrado la propia SAPA y JB Capital con cerca de un 10%. El otro 15% es al que aspira Indra.
Junio será clave
La operación se ha visto esta semana muy agitada por distintos implicados -actual o previamente- en la adquisición de ITP Aero que han deslizado informaciones e intereses aquí y allá. Algo normal por otra parte; la compra de ITP tiene un marcado componente político que se ha acentuado en las últimas semanas por la guerra. El sector de Defensa está en auge, el Gobierno central se ha comprometido a elevar su inversión a un 2% en Defensa y el Gobierno vasco quiere garantizar el arraigo de una empresa estratégica para Euskadi y, por ende, para España.
Precisamente sobre el papel del Gabinete Urkullu en la operación es de lo que más se ha analizado en la prensa nacional durante los últimos días. El Confidencial señala esta semana que Lakua entraría hasta con un 8% mientras El Economista afirmaba que se quedará fuera de la operación. Sin embargo, teniendo en cuenta que la dotación del fondo Finkatuz es de 260 millones el porcentaje no podría ser muy grande a no ser que la entrada del Ejecutivo autonómico fuese acompañada de otras firmas vascas. La cifra que hasta ahora se manejaba en Lakua eran los 65 millones para sentar a un consejero en ITP. De momento, la consejera de Desarrollo Económico, Arantza Tapia, ha señalado que antes de concretar esta decisión es necesario que el pacto de socios recoja el compromiso de mantenimiento de inversiones y apuesta por la sede en Euskadi. Un 8%, por ejemplo, supondría para el Ejecutivo autonómico desembolsar 136 millones, más de la mitad de la dotación de Finkatuz y casi el mismo dinero puesto por las diputaciones para paliar los efectos de la guerra entre las empresas vascas.
Para la secretaría general de Industria del Gobierno de España, desempeñada por Raül Blanco, es clave la entrada de Indra y la consolidación de ese capital del 30% en manos nacionales y de carácter industrial. Es el modo de tener una posición de control sobre ITP Aero para cuando Bain Capital cierre su ciclo inversor y salga de la empresa en una eventual salida a Bolsa, de modo que el Gobierno central no tendrá problema en estirar la operación el tiempo que sea necesario.
En un segundo lugar está la salida de Javier Lázaro como director financiero de Indra. Otro hombre que tomará la puerta de salida en junio... y esa es la principal clave. Los movimientos que se tengan que hacer en Indra no llegarán hasta que la compañía celebre su junta de accionistas. La compañía quiere ser prudente según fuentes conocedoras del proceso consultadas por 'Crónica Vasca' y no va a hacer ningún movimiento en firme hacia un cambio de las mayorías del Consejo de Administración hasta ese mes de junio. De ahí que Lázaro y Terol vayan a mantener puestos de relevancia en Indra hasta junio.
No hay que olvidar que la operación de la SEPI en Indra estará vigilada con lupa por la CNMV y que el mero anuncio de la salida de Terol hizo que este viernes las acciones de Indra se desplomasen un 6%. Así que las maniobras para acometer la entrada en ITP Aero y darle a Marc Murtra poderes ejecutivos en Indra no llegarán hasta la junta de accionistas. Indra, de momento, solo abona el terreno; la cosecha llegará con el verano.