Los jueces de Bilbao desoyen al Superior vasco y siembran dudas sobre los eventuales del Puerto
Las últimas sentencias dan la razón a las empresas estibadoras y rechazan el fraude de ley en la contratación que ve el TSJPV
10 mayo, 2022 05:00"Un jarro de agua fría". Así han caído las últimas sentencias del juzgado de lo Social de Bilbao entre el colectivo de eventuales del Puerto de Bilbao, que siguen mirando al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) como principal tabla de salvación. La cascada de juicios celebrados la semana pasada han sido desfavorables a los trabajadores al alinearse el juez de la sala 6, Jaime Segales, con el criterio de la sala 10 de ese mismo juzgado y no con la línea marcada por el TSJPV, que en su primer pronunciamiento sí había declarado en fraude de ley la situación laboral de estos cerca de cien estibadores.
En estos momentos hay en trámite 60 demandas, que siguen los pasos de los tres primeros eventuales que denunciaron a finales de 2020 y que ya arrojaron resultados dispares en los juzgados de Bilbao. Uno de los trabajadores que perdió su caso recurrió ante el Superior vasco y este, en una sentencia del pasado febrero, le dio la razón al considerar que había fraude de ley en el encadenamiento de contratos temporales. En su sentencia, el TSJPV declaraba que el trabajador debía incorporarse como indefinido a una de las cuatro empresas estibadoras del Puerto (Bergé, Toro y Betolaza, CSP o SLP) dando como alternativa el pago de una elevada indemnización (50.000 euros) como si se tratara del despido de un fijo.
Esa es la dicotomía que late en el fondo del proceso, si el encadenamiento de contratos temporales vía ETT, incluso de un solo día, durante tantos años (más de 14 años, la mayoría) fuerza a las empresas a contratarles como estibadores indefinidos. Sin casi nada que perder porque la mayor parte o no es llamado ya para trabajar en el Puerto o lo hace días sueltos sin apenas continuidad, estos trabajadores se han lanzado a la vía judicial con el objetivo de lograr su inclusión en la plantilla fija de la estiba bilbaina, que cuenta ahora con 300 operarios.
Las cosas pintaban bien para ellos a raíz de ese primer pronunciamiento del Superior vasco, pero la celebración de nuevos juicios en primera instancia esta última semana arroja gran incertidumbre al caso. La clave es el posicionamiento del juez de la sala 6, Jaime Segales, que ha absorbido un buen número de demandas y que ha optado por seguir la línea de la sala 10, con Fernando Breñosa al frente, y desestimar las pretensiones de los estibadores eventuales. "Es pronto para sacar conclusiones, todavía quedan demandas pendientes y salas por pronunciarse", indican fuentes del colectivo, que aseguran que las espadas siguen en alto pese a este paso atrás. Y aseguran que en las sentencias desfavorables se hace una "extensión abusiva" a la ETT Randstad de la permisividad que tiene en la contratación el Centro Portuario de Empleo (CPE), en este caso Bilboestiba y las cuatro empresas que la integran. La sociedad que agrupa a las compañías de estiba del Puerto, por su parte, mantiene la prudencia y prefiere cuestionada por Crónica Vasca no hacer valoraciones sobre estas últimas sentencias.
De esas 60 demandas faltan aun por celebrarse en torno a dos terceras partes de los juicios en primera instancia, la mayoría tendrán lugar estas próximas semanas, si bien es seguro que todos los que caigan a las salas 6 y 10 serán favorables a las empresas. Por ahora únicamente hay una sentencia en los juzgados bilbainos de lo Social que dan la razón a los trabajadores y se trata de un pronunciamiento de una sala distinta. Así las cosas los eventuales miran sobre todo al TSJPV, que irá recogiendo recursos y, previsiblemente, confirmará o corregirá su criterio inicial en torno a los meses de junio y julio. Tampoco entonces se cerrará el caso ya que se prevé que las empresas de estiba acudan al Supremo como han hecho con el primer fallo del Superior favorable a los eventuales.
Una pieza en el convenio
Por otro lado hay que recordar la delicada situación en que continúa Bilboestiba, que acaba de entrar en concurso de acreedores y sigue pendiente de firmar el convenio de los estibadores indefinidos. Los propios eventuales han sido pieza en el tapete durante las negociaciones y el sindicato UGT, que tiene la llave del convenio, reclama una solución negociada para el colectivo. Esta solución por ahora no está en el preacuerdo entre Coordinadora, principal central del Puerto, y BIlboestiba, que necesita del apoyo de otra sigla sindical.
Si hasta ahora la vía judicial parecía una garantía para los eventuales, las últimas sentencias añaden muchas dudas respecto a su futuro. Es cierto en todo caso que el colectivo ya estaba preparado para un proceso largo plagado de recursos, lo que ocurre es que en estos casos acortar los plazos suele ser vital teniendo en cuenta que muchos de los demandantes están prácticamente en el paro y necesitan reorganizar su carrera laboral. No parece que el futuro convenio de la estiba vaya a incluir una salida pactada para todos ellos, aunque sí podrían darse acuerdos individuales para retirar las demandas a cambio de recolocaciones o de cursos formativos orientados a trabajar en otro puesto dentro del Puerto.