Las predicciones de los analistas se cumplieron. En diez días, Cie Automotive saldrá del Ibex 35 después de que el Comité Técnico Asesor del selectivo español decidiese este jueves sacar a la empresa de Antón Pradera del club de las 35 empresas con más liquidez de la Bolsa española. Así lo comunicó ayer el 'consejo de sabios' del selectivo, que también optó por sacar a la catalana Almirall y restarle peso al sector farmaceútico en el selectivo en la primera vez que dos firmas salen del Ibex en seis años. Fue en junio de 2016 la última vez que abandonaron el Ibex dos empresas de forma simultánea y una de las dos que abandonaron entonces el selectivo, Sacyr, está entre las dos que regresan al principal índice bursátil de España, junto a Acciona Energía.
La construcción y las renovables han sido, por tanto, los sectores con los que se ha reforzado el Ibex. Un movimiento que, en el caso de Acciona Energía, llega también pensando en la salida de Siemens Gamesa, que se producirá a finales de año. Entonces será cuando Euskadi se quede con BBVA e Iberdrola como únicos representantes en el índice nacional. La eólica de Zamudio, a la espera de integrarse en Siemens Energy -que ya está trabajando activamente en la financiación de la OPA sobre su filial vasca-, ha visto cómo el Comité Técnico Asesor del Ibex ha decidido reducir su ponderación, reduciendo su coeficiente de un 60% a un 40%.
Por liquidez y por ponderación de la capitalización bursátil, la salida de Cie Automotive era previsible; si bien, en otras ocasiones esos criterios han sido 'perdonados' por el comité asesor del selectivo español. Su salida y la de Almirall por Sacyr y Acciona Energía no quita para que haya otras empresas candidatas a acceder al Ibex como Logista o Unicaja que deberán seguir esperando.
Planta de CIE Automotive
A la espera de Rusia tras un primer trimestre de cifras "históricas"
La decisión del Ibex, en cualquier caso, ni modifica su situación ni resta al buen desempeño de la empresa durante el comienzo de 2022. A pesar de verse obligada a detener su actividad en Rusia, la firma de Antón Pradera cerró el primer trimestre, con un mes de guerra a sus espaldas, con un beneficio récord de 82,2 millones de euros, un 5,1% más que en el mismo periodo del pasado año. El récord de beneficios vino acompañado de los mejores resultados en ventas, ebitda, EBT y resultado neto pese a la crisis del mercado y con un 4,5% de vehículos menos producidos respecto a 2021.
Responsables de la compañía señalan a este periódico que la situación de Rusia se sigue monitorizando, pero sin un plazo para tomar una decisión más en firme sobre la superficie que tiene en Togliatti, en la que trabajaban 65 personas y que suponía nueve millones de euros en ingresos para la compañía. Francisco Riberas ya deslizó durante la junta de accionistas de Gestamp que tendrían que emprender "otro tipo de acciones" si la situación termina con los clientes de la firma cerrando sus fábricas en Rusia.