El Gobierno vasco ha presentado este viernes, una semana después de que se cerrase el PERTE del coche eléctrico y en una comparecencia sin preguntas, el consorcio de Basquevolt. La fábrica de baterías en estado sólido, basado en la patente del CIC Energigune y con el objetivo de producir 10 GWh en 2027, da así hoy su primer paso para hacerse realidad con la ayuda de los fondos Next Generation y con un cliente confirmado: Mercedes, que usará las baterías que salgan de la factoría de Miñano para implantarlas en la futura Vito eléctrica que espera acoger la factoría de Vitoria. Una inversión de 1.230 millones que está de telón de fondo en la negociación que mantienen sindicatos y dirección de la fábrica más grande de Mercedes para renovar el convenio laboral en la sede que el fabricante automovilístico tiene en Júndiz.
Junto a Mercedes, Iberdrola es la otra pieza clave del proyecto más allá del CIC Energigune. La eléctrica de Sánchez Galán accederá al consorcio de Basquevolt como accionista en un proyecto que también cuenta con otro accionista importante del mundo de la energía como Enagás, los dueños de Bahía Bizkaia Gas (BBG) al 50% junto a Lakua. No tan enfocadas en la automoción, estas dos firmas buscan explorar mucho más la tecnología de almacenamiento de energía. Una solución en la que las baterías de estado sólido que propone es Basquevolt es "única" y esa es el valor diferencial que ha querido transmitir este viernes Nuria Gisbert: que la tecnología es propia.
Junto a ellas, Cie Automotive también va a ser socio de la iniciativa junto a EIT InnoEnergy, una entidad europea que agrupa a empresas, universidades para acelerar proyectos de baterías, hidrógeno verde y energía solar y que coordina el consorcio Battchain, el consorcio español de baterías. Junto a estas entidades están otras empresas del sector como Zigor Corporación, Gestamp -que colaborará con el proyecto, que está especializándose en las cajas que acogerán a las baterías de los futuros coches eléctricos y sus futuros chasis, que necesitarán un importante rediseño-, Fagor Ederlan o Semantic Systems, entre otras. Todavía se desconoce el nombre del CEO de Basquevolt, que se dará a conocer esta próxima semana
Fondos para hacer frente a la pérdida de centros de decisión
Ahora, con el consorcio ya conformado, comienza la etapa de hacer realidad el proyecto. En el horizonte el primer paso es conocer cuánto dinero se saca del PERTE, al que se acude frente al Ministerio en concurrencia competitiva con otros proyectos del nivel de la factoría del Grupo Volkswagen en Sagunto, el PERTE de Renault o el de Stellantis junto a iniciativas más especializadas como el proyecto SoNNMESyCo de SAPA o el consorcio CAPITAL que lidera Irizar. A partir de ahí, comenzará una carrera por tener una parte importante del proyecto ejecutado a finales de 2023 para poder acceder a la segunda fase, la de préstamos. Después se pondrá en marcha una línea de piloto de producción en 2025 para empezar a comercializar las baterías en 2027 tras una inversión de 700 millones de euros y que creará 800 puestos de trabajo. En 2029 es cuando se espera alcanzar el pico de producción de una factoría que se va a ubicar en el edificio Marie Curie del Parque Tecnológico de Álava.
Solo el dinero europeo gestionado por el Gobierno central permite ofrecer buenas noticias a Tapia. La pérdida de centros de decisión como Gamesa o Euskaltel, y la consiguiente pérdida de arraigo de las empresas vascas unido a la falta de estrategia clara y músculo financiero en la gestión de la venta de ITP Aero están dando muy pocas alegrías a la consejera. De hecho, solo los proyectos en los que va de la mano con el Gobierno central, como el corredor del hidrógeno o la factoría Basquevolt, le permiten sacar algo la cabeza y hacerse alguna foto. Eso es lo que vino a sacar al debate público Zedarriak mediante un informe que causó impresión en el seno de Sabin Etxea y que se apresuró a apagar el incendio con una campaña de presión que llegó hasta la cúpula del foro empresarial y de Confebask.
De ahí que hoy el tono se centrase en destacar la "potencia" -ha sido la palabra que más veces ha repetido la titular de Desarrollo Económico- del proyecto que supone Basquevolt. Un proyecto que "nace aquí, se hace aquí y de aquí va a Europa y al mundo", ha afirmado Tapia, que también ha señalado la importancia de este proyecto para atraer talento y ha reconocido que hoy sentía un "orgullo bien entendido" de la potencia de Euskadi.