El comité de Mercedes logra un acuerdo para continuar las huelgas de manera conjunta

La parte social de Mercedes en Vitoria finalmente sí ha logrado un acuerdo para continuar con las reivindicaciones de manera conjunta. El comité ha logrado ponerse de acuerdo este lunes por la mañana para realizar, de manera unitaria, huelgas y movilizaciones los días 30 de junio, que ya estaba prevista, y el 6 de julio en defensa del convenio. Los sindicatos nacionalistas ELA, LAB y ESK, han decidido por su parte mantener también el paro convocado para el día 29, mientras que el del día 1, dependerá de lo que se decida en la asamblea que estos tres sindicatos han organizado para este miércoles coincidiendo con el próximo paro.

Este acuerdo se ha logrado en el pleno extraordinario del comité celebrado este lunes con el objetivo de intentar alcanzar un consenso en torno a las movilizaciones previstas en la planta alavesa. Según han manifestado fuentes sindicales en diversos comunicados, el comité ha decidido realizar huelgas y movilizaciones unitarias el día 30, fecha para la que ya estaba convocada huelga coincidiendo con el paro del Metal de Álava, así como para el 6 de julio.

Por lo tanto, el próximo día 30, la parte social iran "todos juntos y con la misma pancarta" y se llamará a los trabajadores a participar a la mañana en las movilizaciones del Metal y a la tarde a las seis y media frente a Diputación. Lo mismo ocurrirá el 6 de julio y se ha convocado una marcha a las diez y media de la mañana en la fábrica y a las seis de la tarde una protesta en la plaza Bilbao en Vitoria. Sumado a esto, los sindicatos nacionalistas ELA, LAB y ESK, han decido mantener la convocatoria de huelga para el miércoles 29 de junio y dejan en el aire la del 1 de julio, a expensas de lo que se decida en la asamblea de trabajadores convocada para el miércoles.

La primera huelga, "histórica"

Y es que la primera de las huelgas que ya ha tenido lugar en Mercedes, el pasado miércoles, ha sido "histórica". El llamamiento lanzado por los sindicatos resultaba todo un éxito y la producción permanecía parada todo el día con 700 furgonetas que dejaban de salir ese día a las campas. Los "llamamientos a la responsabilidad" lanzados desde la dirección no calaban en la parte social que salía a defender su convenio colectivo con un "éxito rotundo" y un seguimiento del 95% según los sindicatos y del 75% según la dirección. Antes de las acusaciones de 'boicot' a las inversiones comprometidas por Alemania en la planta de Vitoria, el equipo de Emilio Titos decidía suspender las negociaciones hasta que pasen las jornadas de huelga.

La reivindicaciones de la parte social siguen muy claras: exigir avances en la negociación del convenio, principalmente para protestar por la flexibilidad y esa posible sexta noche. La planta de Vitoria tiene mucho en juego, 1.200 millones de euros concretamente y esto mantiene en tensión al Ejecutivo vasco. De hecho, la próxima semana, el propio lehendakari viajará hasta Stuttgart para garantizar esa inversión millonaria que es fundamental para dos proyectos clave: la Vito eléctrica y la fábrica de baterias Basquevolt.