La plantilla de Kutxabank convoca huelga el próximo 24 ante una situación "límite e insostenible"

Solo tres días después de que Kutxabank anunciase una subida salarial a su plantilla del 5,25%, ELA, CCOO, Pixkanaka, ALE, LAB y Asprobank, todos los grupos sindicales con representación en la entidad bancaria, han anunciado este lunes una huelga para el próximo viernes 24 de diciembre ante los problemas que “desde hace ya tiempo viene padeciendo la plantilla” y que han provocado una situación “insostenible y límite”. 

Entre los problemas que enumeran los sindicatos, destacan la presión comercial desmedida. Entre 2014 y 2022, se han cerrado 293 oficinas y la plantilla de la entidad bancaria vasca ha disminuido en 1448 personas. Hasta ese 2014 las tres cajas contaban con alrededor de 5.000 empleados y solo en BBK eran en torno a 4.000 en 2011. En la actualidad, la plantilla, han añadido, ronda los 3.600 trabajadores, de los que en torno a 300 son temporales. Y, han recordado, que en 2022 hubo 180 jubilaciones pero solo se incorporaron 78 nuevos empleados. “La presión para la contratación, con un crecimiento exponencial de los objetivos año tras año y un seguimiento jerárquico asfixiante hace que la plantilla esté cada vez más presionada y descontenta, lo que se traduce en problemas de ansiedad y deterioro de la salud física y mental”, han explicado.

Han criticado, también, la fuga de talento que se está dando en la entidad ante las “malas condiciones laborales. Se necesita una importante mejora de sus condiciones. A ello se suma que tampoco conseguimos atraer talento, porque es conocido entre los demandantes de empleo que la situación en esta entidad es cada vez peor, tanto en cuanto a condiciones económicas, como a posibilidades de promoción profesional”. 

Además, han asegurado que las agresiones verbales, e incluso físicas, en oficinas van en aumento, muchas veces por “la falta de recursos para poder atender adecuadamente a la clientela”. Agresiones que llegan incluso a ser más peligrosas en los casos en los que solo hay una persona en la oficina, trabajador que no cuenta con conocimientos para actuar en caso de riesgo. “En el Manual de Seguridad no hay ningún protocolo establecido sobre cómo se debe actuar para garantizar la seguridad del empleado en oficinas en las que se encuentre una persona sola trabajando. Ni entrada, ni salida, ni control…”. 

Una mujer entra en una oficina de Kutxabank, que este viernes vivirá su primera gran huelga. / Kutxabank

La revisión salarial: "el detonante"

El pasado viernes tanto entidad como sindicatos admitían la decisión de Kutxabank de aplicar el incremento salarial. Movimiento que se adoptaba de manera unilateral tras cinco reuniones previas con las centrales sin acuerdo. El convenio firmado, que está en vigor para el periodo 2021-2024, fijaba para este año una subida del 1,5%,que ya se ha aplicado en enero, y ahora la empresa lo incrementará en un 3,75% lo que supondrá un aumento total del 5,25%. Según fuentes sindicales, este movimiento “ha sido el detonante de todo”. Según han asegurado, “hay una deriva muy autoritaria de la empresa que está funcionando como caldo de cultivo para el descontento generalizado en la empresa”. En el caso de la revisión salarial, han añadido, “es una decisión impuesta por la empresa; no negociada, ni acordada, porque de hecho, no quieren negociar”. 

La empresa, han recordado, se levantó sin ningún tipo de acuerdo en este asunto -la revisión salarial- y sin negociaciones en los otros. “No descartamos ninguna medida más, aunque creemos que la empresa será razonable y se sentará a negociar después de esto. No estamos ni siquiera pidiendo un acuerdo, solo tener un proceso negociador”, han advertido.