Arriola se enfrenta a la primera huelga por unanimidad en la historia de Kutxabank
Aunque hace un par de años ELA, LAB y ALE convocaron una huelga parcial en Euskadi, la del próximo 24 de febrero es la primera convocada por unanimidad en la historia de la entidad
21 febrero, 2023 05:00Antón Arriola, nombrado hace escasos tres meses presidente de Kutxabank -como predecesor de Gregorio Villalabeitia- se enfrenta este viernes, 24 de febrero, a su primera huelga al frente de la entidad bancaria vasca. Estaba previsto que el exdirector general de Goldman Sachs, y ahora tercer presidente de la entidad bancaria, se enfrentase a algunos retos que la era de su antecesor le había dejado como la pérdida de arraigo de empresas como Ibermática o Euskaltel, que supusieron una losa reputacional para la entidad; el cierre del fondo de reserva orquestado por BBK para cumplir con la Ley de cajas de ahorros y fundaciones bancarias; y el logro de un equilibrio territorial entre las tres cajas que forman la entidad. Sin embargo, a estas tareas pendientes que asumía Arriola a finales de noviembre se les suma ahora lo que la parte sindical cataloga como "un descontento generalizado por parte de la plantilla causado por una situación límite".
Aunque hace un par de años ELA, LAB y ALE -tres de los seis sindicatos que forman parte de la entidad- convocaron una jornada de huelga total en el país y otra parcial en Euskadi, esta es la primera huelga que se convoca por el 100% de la representación sindical y en toda la empresa. Así, la huelga convocada por ELA, CCOO, Pixkanaka, ALE, LAB y Asprobank, todos los grupos sindicales con representación en Kutxabank, es la primera huelga organizada por unanimidad en la historia de Kutxabank.
Presión comercial desmedida, fuga de talento e inseguridad
Fuentes sindicales señalan la decisión de una subida salarial del 5,25% a la plantilla de Kutxabank como "el detonante de todo esto". Ya que, aunque si bien esta revisión salarial es la más alta de todo el sector, ha sido aprobada de manera unilateral tras cinco reuniones previas con las centrales sin acuerdo. “Es una decisión impuesta por la empresa; no negociada, ni acordada, porque de hecho, no quieren negociar”, explican. Admiten que tienen esperanza en que "la compañía se siente a negociar tras la huelga del viernes. No estamos ni siquiera pidiendo un acuerdo, solo tener un proceso negociador", aseguran.
Pese a suponer "la gota que ha colmado el vaso", advierten que hay más motivos para que la plantilla secunde esta huelga, y enumeran, en primer lugar, la presión comercial desmedida. Ya que entre 2014 y 2022, la plantilla de la entidad bancaria vasca ha disminuido en 1.448 personas. Hasta ese 2014 las tres cajas contaban con alrededor de 5.000 empleados, en la actualidad, la plantilla ronda los 3.600 trabajadores, de los que en torno a 300 son temporales. "La plantilla esté cada vez más presionada y descontenta, lo que se traduce en problemas de ansiedad y deterioro de la salud física y mental”, insisten
En segundo lugar, la fuga de talento que se está dando en la entidad ante las “malas condiciones laborales" y la poca atracción del talento, "porque es conocido entre los demandantes de empleo que la situación en esta entidad es cada vez peor, tanto en cuanto a condiciones económicas, como a posibilidades de promoción profesional”. Y en tercer lugar, las agresiones verbales, e incluso físicas que van en aumento en las oficinas de la entidad, muchas veces por “la falta de recursos para poder atender adecuadamente a la clientela”. Agresiones que llegan incluso a ser más peligrosas en los casos en los que solo hay una persona en la oficina, trabajador que no cuenta con conocimientos para actuar en caso de riesgo.
"La subida salarial más alta del sector"
Mientras que fuentes sindicales insisten en que la subida salarial, tomada de manera unilateral, llegar tarde: "Fuimos los últimos de todos los bancos en sentarnos a negociar esto… Cuando el resto del sector ya tenía bastante encaradas todas las negociaciones, nosotros ni habíamos empezado a hablar de ello"; desde Kutxabank reiteran que, aunque a nivel nacional la patronal de los bancos y los sindicatos acordaron el pasado enero una subida salarial para el sector del 4,25% -que se sumará al incremento salarial pactado anteriormente del 1%- y un sueldo mínimo de 1.000 euros para todos los trabajadores; Kutxabank iguala ese incremento salarial y, además, mejora las cifras de salario mínimo del acuerdo estatal ya que lo ha elevado a 1.300 euros.
De esta forma, si al aplicar el incremento del 5,25 % el sueldo se queda por debajo de esa cifra automáticamente se elevará hasta ese mínimo, algo que beneficiará a quienes menos cobran, según fuentes del banco. Desde Kutxabank añaden además que la dirección de la empresa "piensa siempre en el bienestar de sus trabajadores. Prueba de ello es esta subida salarial para contrarrestar la inflación, subida más alta de todo el sector".