Basquevolt 'empatará' este año al rival americano Factorial con su propia celda de 20 amperios

Aunque cada una busca su propio espacio en el mercado, Basquevolt tiene en la estadounidense Factorial a uno de los principales competidores. La compañía norteamericana, con recorrido a sus espaldas en el desarrollo de baterías en estado sólido, acaba de dar el salto a Europa con una filial en Alemania decidida a sumarse a esa carrera por lograr esa tecnología pionera en la que está inmersa Basquevolt.

Desde los cuarteles generales de la firma vasca, en el Parque Tecnológico de Álava, llaman a la calma. Sí es cierto que Factorial es una de las empresas con una meta similar que más pasos lleva recorridos, pero el objetivo de Basquevolt apunta más alto. La gran apuesta del equipo que encabeza Francisco Carranza es "democratizar" el uso del vehículo eléctrico con un sistema productivo que reduzca al máximo el coste de las baterías para equiparar cuanto antes los precios a los gasolina y los diésel (hoy en día la batería supone entre un 30 y un 40% del coste del coche eléctrico).

La clave en el caso de la compañía participada por Iberdrola o CIE Automotive pasa por tanto por poder dar el salto a una producción masiva. Esa fase de escalado, el paso a la industrialización de la batería previsto a partir de 2025, será la que determine el éxito o el fracaso de Basquevolt. No se trata tanto de llegar el primero sino de llegar bien, remarcan desde la firma de Miñano.

Y aunque Factorial va por delante de momento, en parte porque echó a andar varios años antes, su modelo iría más enfocado a vehículos de gama alta, es decir, la reducción al máximo de los costes de la batería no está en su hoja de ruta. Y esta preocupación por asegurar la viabilidad de la futura factoría de baterías en Miñano es una variable que obliga a no dar pasos en falso.

Basquevolt confía en tener su celda de 20 amperios a final de año / CV

20 amperios, próximo paso

"Para nosotros es un competidor que miramos con detalle porque tiene una tecnología cercana a la nuestra", explica Carranza a Crónica Vasca en relación a Factorial, y recuerda que la firma con sede en Woburn, en Massachusetts, arrancó hace muchos años con la investigación de la batería híbrida (líquida y sólida) por lo que tiene sentido que vaya a nivel tecnológico por delante.

Factorial ha presentado celdas de hasta 100 amperios hora (Ah), pero las cifras cambian cuando se trata de lograr modelos escalables. Dicho de otra forma, una cosa es tener una batería y otra ser capaz de producirla a gran escala. Y ahí Basquevolt estará en condiciones de dar un paso adelante muy relevante a finales de año y prácticamente empatar con la norteamericana con su nueva celda de 20 Ah. "Nosotros no podemos tomar decisiones de diseño de producto sin considerar el proceso de producción. Esta integración entre ciencia e industrialización nos esta permitiendo recortar distancias con nuestros competidores más avanzados", incide Carranza.

Batería sólida de Basquevolt / CIC Energigune

Prueba de que Factorial apunta alto en esta carrera es que viaja bien rodeada por fabricantes como Stellantis, Hyundai o la propia Mercedes. Nombres que, pese a haber apostado por la estadounidense, ni mucho menos tienen la puerta cerrada a Basquevolt, remarca el ingeniero sevillano, buen conocedor del sector de automoción. Al contrario, los grandes fabricantes suelen optar por poner los huevos en varias cestas para diversificar riesgos. Cuestionado sobre si Mercedes va a ser el gran cliente de Basquevolt por su proximidad con la planta alavesa, Carranza siempre se ha limitado a sostener que aun es pronto para poner coto al mercado y que todas las opciones están abiertas.

Basquevolt está ahora inmersa en la captación de nuevos socios para ganar músculo económico que permita al proyecto afrontar sus nuevos retos que pasan por comenzar esa producción en una línea piloto para dar el salto a la gigafactoría en 2027.