La planta de gas de Bilbao encara a su nuevo rival del norte tras doblar producción en dos años
La entrada en funcionamiento de la regasificadora de El Musel, en Asturias, amenaza el liderazgo de Bahía Bizkaia Gas (BBG), empresa compartida por Gobierno vasco y Enagás
4 julio, 2023 05:00Noticias relacionadas
La entrada en funcionamiento de la regasificadora de El Musel, en Gijón, este fin de semana llega en un momento muy dulce para Bahía Bizkaia Gas (BBG), la planta del Puerto de Bilbao propiedad de Enagás y Gobierno vasco. Ahora Bilbao deberá competir con otras dos instalaciones similares dentro de su radio de acción en la costa cantábrica, la nueva asturiana y la gallega de Mugardos, lo que compromete esta buena dinámica.
La buena noticia es que hay margen para ceder descargas al puerto de Gijón, algo que se da por descontado, y a la vez mantener un buen ritmo de actividad que, por tener el Ente Vasco de la Energía (EVE) parte de la propiedad de la compañía, es fuente de ingresos para las arcas públicas vascas. En concreto para este año Lakua estima una entrada vía negocios gasistas de casi 13,5 millones de euros, de los que unos 7 millones corresponderían a BBG.
El ritmo de actividad se disparó en la planta de gas del Puerto de Bilbao sobre todo a raíz de la guerra de Ucrania y los problemas de abastecimiento derivados del conflicto, aunque ya en la parte final de 2021 se registró un aumento en la llegada de buques. La propia BBG subrayaba como un hito el haber conseguido, en diciembre de 2021, operar tres metaneros en apenas 72 horas. Es el inicio de la curva ascendente que se traduce en un 2022 de récord con más de 60 barcos y por encima de los 63.000 GW/h generados en 2019, justo antes de la pandemia.
Y en esta primera mitad de 2023 el crecimiento se mantiene, con cifras que mejoran las del pasado ejercicio y sobre todo se disparan en relación a 2021. Entre enero y junio Bahía Bizkaia Gas ha realizado descargas de 36 buques, dos más que hasta el ecuador del pasado año y muy por encima de los 23 de 2021. En metros cúbicos las descargas crecen casi un 10% respecto al primer semestre del año pasado y un 62% en relación a 2021. El salto en este último caso es incluso mayor si se comparan los volúmenes de gas producidos, es decir, tratados para su uso final (el gas viaja en barco en estado líquido por lo que debe devolverse a estado gaseoso), que casi se duplican en dos años.
Líder indiscutible hasta junio
Es la prueba del acelerón que ha dado la planta vizcaína, que cuenta con tres tanques con capacidad para albergar 450.000 metros cúbicos de gas. El aumento del tráfico de metaneros en Bilbao ha consagrado de hecho a BBG como la más importante dentro de la red de Enagás en España, formada tras la incorporación de El Musel por un total de siete plantas. En este último mes de junio, sin ir más lejos, ha llegado a la regasificadora de Zierbana casi el doble de gas que a los puertos de Barcelona, Sagunto o Cartagena. Huelva y Mugardos presentan cifras de capacidad incluso más cortas en relación a Bilbao.
¿Y cuánto protagonismo puede restar El Musel? La regasificadora de Gijón, que recibía este sábado su primer metanero tras años en stand by, puede acoger buques de hasta 266.000 metros cúbicos de capacidad, una cifra muy similar a la de Bilbao, y cuenta con una capacidad de 300.000 metros cúbicos repartida en dos tanques, es decir, dos terceras partes del total de BBG.
Se trata en definitiva de un competidor de nivel que, por lo pronto, obliga a olvidar el proyecto de un segundo cargadero para Bilbao, una demanda muy solicitada desde Euskadi y en especial desde el PNV. La entrada en escena de El Musel, más aun con las elecciones generales a la vuelta de la esquina, hace que reforzar la instalación bilbaína no sea una prioridad.
El propio Iñigo Ansola, director del EVE, reconocía en primavera en una entrevista en Crónica Vasca que El Musel va a restar protagonismo a la regasificadora vasca y lamentaba que quede aparcado el segundo cargadero. "Tiene potencial", aseguraba Ansola recordando el aumento de la demanda de gas en las inmediaciones del puerto vizcaíno, por ejemplo, por la apuesta de Brittany Ferries por utilizar GNL como combustible en sus barcos.