Idom diseña el 'corazón' de la primera gran acería de hidrógeno verde de Europa

Idom se reivindica como una ingeniería con alma industrial. Más allá de sus proyectos más 'populares' como el Guggenheim o el nuevo San Mamés, la firma bilbaína saca pecho por su trayectoria en la introducción de tecnología pionera en la siderurgia, uno de los sectores críticos para avanzar en la reducción de emisiones.

Ese es el gran objetivo en estos momentos de los grandes productores de acero, aupados en una carrera por conseguir sistemas de fabricación no contaminantes que permitan colocar a su producto final la etiqueta verde demandada por los proveedores. Y cada vez hay más señales de que el hidrógeno puede ser la llave para conseguirlo.

Idom tiene entre manos una larga lista de proyectos asociados al hidrógeno repartidos por el mundo, buena parte precisamente para introducir esta fuente de energía en acerías. Entre estos últimos sobresale la que apunta a ser la primera planta siderúrgica con 'motor' de hidrógeno. Ubicada en Suecia y con el objetivo de arrancar en 2025, ya no se trata de ensayos ni de acometer con este elemento algunas partes del proceso productivo, algo que ya hemos visto incluso en Euskadi de la mano de ArcelorMittal, sino de fabricar y conseguir comercializar acero producido con hidrógeno con origen en energías renovables.

Todo el ecosistema está encabezado por la firma pionera en este sector H2 Green Steel, una especie de 'spin off' de los propietarios del fabricante de baterías también sueco Northvolt. La nueva acería ubicada al norte del país escandinavo, en concreto en Boden, dispondrá de una planta propia de producción de hidrógeno (esto es clave porque uno de los grandes problemas de esta fuente hoy en día es su transporte) desde la que se desviará a la llamada planta DRI para la producción de hierro que luego a dará lugar al acero.

Sede de IDOM en Bilbao. / IDOM

El 'corazón' de la acería

Y aquí es donde aparece Idom. La ingeniería con sede central en Deusto, junto a la ría de Bilbao, es la encargada del diseño de esta planta DRI (Direct Reduced Iron), uno de los puntos críticos de la cadena. Es aquí donde el hidrógeno debe demostrar su capacidad para sustituir como motor al gas natural y, donde, en definitiva, el hidrógeno 'entra' en el ciclo productivo.

Es algo similar a lo que pretende poner en marcha ArcelorMittal en Asturias dentro del proceso de descarbonización de sus plantas en España. Parte de la materia prima generada con hidrógeno en Gijón irá a parar a la fábrica de Arcelor en Sestao, que alimentada con electricidad renovable será capaz de producir bobina sin emisiones.

Instalaciones de ArcelorMittal /SICETEL

La carrera por el hidrógeno está en marcha y, como señalan desde Idom, la sueca H2 Green Steel "va lanzada". La acería de Boden, que sería la primera de Europa en concentrar en una misma ubicación todo el proceso, dispone de la ventaja de contar con buenas fuentes de energía renovable tanto hidroeléctrica como eólica para la generación del hidrógeno.

"La producción de hidrógeno es muy cara, no es rentable, de momento la mayoría de clientes nos piden estudios de viabilidad. Pero la siderurgia va muy avanzada", señala a Crónica Vasca Guillermo Larrea, Chief Commercial Officer de Idom, quien recuerda que la compañía siempre ha encabezado "proyectos punteros a nivel tecnológico".

H2 Green Steel compite en efecto no solo con el gigante ArcelorMittal, también han surgido avanzadillas en torno al hidrógeno aplicado a la siderurgia en otros países europeos aunque, curiosamente, el gran rival en esa meta de completar una primera acería de hidrógeno está en la propia Suecia. Se trata de Hybrit, de SSAB, LKAB y Vattenfall, que anuncia la producción comercial de acero verde para 2026.