2023 ha sido un año catastrófico para Siemens Energy, quien no ha sido capaz de amortiguar su caída, ya que la propia compañía, que realizó unas previsiones de 4.400 millones de euros en pérdidas para el presente año, acaba de presentar unos resultados en los que el balance global cifra en 4.588 millones de euros el tamaño del agujero a fecha 30 de septiembre.
En el ejercicio fiscal 2023, Siemens Energy tuvo que superar "importantes retos", advierten, "desde desafíos macroeconómicos -como la subida de los tipos de interés, las interrupciones de la cadena de suministro mundial y la guerra en Ucrania-, hasta problemas técnicos y los retos derivados de la ampliación del negocio offshore en Siemens Gamesa".
En ese sentido, Christian Bruch, presidente y Consejero Delegado de Siemens Energy, ha mostrado su "enorme decepción", pero se ha mostrado orgulloso en la medida en que "Siemens Energy hizo grandes progresos hacia sus objetivos a corto y medio plazo". Su nuevo modelo operativo, que entró en funcionamiento a principios de año, ha dado lugar a "una mayor transparencia y a estructuras más sencillas", con tres áreas de negocio que sustituyen a la antigua división de Gas and Power, detallan. Asimismo, "la oferta pública de adquisición de las acciones restantes de Siemens Gamesa se refinanció con éxito con un convertible obligatorio y una ampliación de capital y se cerró finalmente en julio de 2023, lo que significó que pudo iniciarse la integración de Siemens Gamesa en Siemens Energy", subrayan.
Logo de Siemens.
Con todos los detalles sobre la mesa, se observa que las áreas de negocio de Gas Services, Grid Technologies y Transformation of Industry compensan el negocio eólico de Siemens Gamesa. "Dichas áreas superaron sus previsiones de ventas para el ejercicio fiscal 2023 y lograron márgenes de beneficios antes de partidas especiales en línea o por encima de las previsiones", detallan. De tal forma que "todos estos negocios están bien encaminados para alcanzar sus objetivos a medio plazo", aseguran.
Por el contrario, culpabilizan claramente a su divisón eólica como la causante de sus números rojos. "El negocio eólico ha provocado que el grupo cierre el ejercicio 2023 con pérdidas netas, detallan. Y remiten al año pasado, cuando "Siemens Gamesa sufrió "un revés grave e inesperado". "Los costes asociados a problemas de calidad en el negocio onshore, unidos al aumento de los costes y los retos en la ampliación de capacidad en el negocio offshore han afectado seriamente a los resultados del ejercicio 2023 y seguirán impactando a la rentabilidad del grupo a corto y medio plazo", advierten. Es por eso que habrá que esperar hasta 2026, según sus previsiones, para que Siemens Gamesa recupere el equilibrio financiero, descartada ya la fecha de 2024 en la que se contemplaba recuperar la rentabilidad del grupo.
Christian Bruch, presidente y Consejero Delegado de Siemens Energy, resume así este año fiscal: "En un año de retos sin precedentes, Siemens Energy ha demostrado que puede dar la vuelta a la situación, ya que todos los negocios, a excepción del eólico, han cumplido o superado sus objetivos para el año. También estamos viendo progresos en la resolución de los problemas de Siemens Gamesa, ya que los datos de las turbinas terrestres instaladas confirman las conclusiones que ya anunciamos". No obstante, Bruch subraya que "mantener un balance sólido sigue siendo una prioridad absoluta. El papel vital de Siemens Energy en la transición energética continuará impulsando nuestro crecimiento y éxito en los próximos años".
El CEO de Siemens Energy, Christian Bruch / CV
Récord en su cartera de pedidos
La cartera de pedidos alcanzó un nuevo récord situándose en 112.000 millones de euros, mientras que los pedidos superaron el ya elevado nivel del año anterior y aumentaron un 33,8% en términos comparables, hasta los 50.400 millones de euros. Tanto Siemens Gamesa como Grid Technologies fueron las principales impulsoras de este crecimiento.
Las ventas aumentaron un 9,9% en términos comparables, hasta 31.100 millones de euros, y todos los segmentos, salvo Siemens Gamesa, favorecieron este crecimiento. Los negocios de Gas Services, Grid Technologies y Transformation of Industry superaron sus objetivos de ventas para el ejercicio, lo que ayudó a la compañía a cumplir sus previsiones.
El margen de beneficios antes de partidas especiales fue de -8,9%, en consonancia con el último rango de guías del -10% y -8%. El flujo de caja libre antes de impuestos disminuyó a 784 millones de euros y la deuda neta a finales de año se situó en 193.00 millones de euros, advierten.
Logo de Siemens Energy en la Bolsa de Frankfurt / Frank Rumpenhorst (DPA)
Resolución de sus problemas
El análisis técnico de los problemas de calidad de las plataformas onshore 4.X y 5.X está casi terminado y los resultados hasta ahora confirman lo que se comunicó en agosto de 2023, confirman. "No se han hecho provisiones adicionales por este asunto desde el anuncio del tercer trimestre. Se han definido medidas correctivas y se están desarrollando acciones de mitigación", puntualizan. Además, Siemens Gamesa ha suspendido las actividades comerciales de la plataforma 5.X y está definiendo los detalles sobre cómo y cuándo reanudarlas con un diseño que incorpore las medidas correctivas necesarias.
En el segmento offshore, Siemens Gamesa se ha centrado en la ampliación de sus fábricas y en la última generación de productos, así como en la ejecución de su cartera de pedidos. "La producción se ha incrementado significativamente en comparación con el ejercicio 2022", aseguran. Para cambiar el rumbo de Siemens Gamesa, y volver a la rentabilidad, se está revisando actualmente el alcance de todas sus actividades, algo que podrá conocerse el próximo 21 de noviembre, en su Capital Markets Day.