El año pasado la conflictividad laboral estuvo a la orden del día en muchos sectores de la economía vasca y todo parece indicar que este 2024, así como las elecciones autonómicas, van a estar marcados por el mismo patrón, esta vez mayoritariamente en el sector público vasco.
Entre este aura conflictivo -sobre la cual se han pronunciado numerosas veces miembros del Ejecutivo vasco- la figura sindical coge cada vez más fuerza entre la población, que recurre a ella en busca de alcanzar una mejores condiciones laborales. Euskadi, con más de 230.000 afiliados, dobla ya la tasa de afiliación en España, ya que más del 30% de los asalariados que trabajan en la comunidad autónoma vasca están integrados en alguna central, frente al 15% nacional.
Sin embargo, y a pesar de este aumento de afiliados en los principales sindicatos, en los últimos años la tasa de afiliación mensual ha experimentado un aumento considerable, motivada en gran medida por la subida del IPC que no ha dejado de escalar, hasta alcanzar en 2023 un subida del 3,1% respecto al año anterior. Y es que en los últimos cuatro años este ha sumado un aumento total del 14,9%, correspondiente al 6,4% en 2021, al 5,4% en 2022 y a ese 3,1% de 2023.
CCOO ha sido y es, a día de hoy, el sindicato con la cuota de afiliación más baja. Todas las personas afiliadas que tengan retribuciones o prestaciones superiores a 24.001 euros brutos al año pagan 15 euros al mes; 13,60 euros si el afiliado en cuestión tiene una retribución o prestación comprendida entre los 16.000,01 y los 24.000 euros brutos anuales. Aunque es la cuota que porcentualmente menos ha subido, los de Loli García han visto como en los últimos cuatro años esta aumentaba un 11%, casi cuatro puntos por debajo de lo que ha aumentado el IPC. Ya que esta ha pasado de 13,50 euros al mes que se cobraba en 2020, hasta los 15 euros que se cobra actualmente.
La cuota de afiliación de UGT ha aumentado en torno a un 15%, que sería lo correspondiente a la subida del IPC en Euskadi. Aunque las cuotas del sindicato de Raul Arza varían en función de los ingresos, las condiciones laborales e incluso los sectores en los que los afiliados trabajan, estas han pasado de los 13,50 euros aproximadamente que se pagaban mensualmente a los 15,50 euros que se pagan ahora, en 2024.
La cuota de LAB también ha aumentado en los últimos años. A día de hoy esta está fijada en 20,58 euros para los trabajadores que perciben por empleo, pensión o subsidio entre 1201 euros y 2.000 euros mensuales. Además, la central sindical de Garbiñe Aramburu da la posibilidad de pagar 5,62 euros al mes para los perceptores de la RGI o con ingresos inferiores. En 2020, la cuota mensual estaba fijada en 18,11 euros al mes y en 2022 subió a 19,86, por lo que en los últimos cuatro años ha aumentado aproximadamente lo correspondiente al IPC, un 14%.
Por su parte, la cuota de afiliación mensual de la primera fuerza sindical en Euskadi, ELA, ha experimentado una subida del 18% en los últimos cuatro años. El sindicato de Mitxel Lakuntza, que en 2023 abarcaba en torno al 40% de la representación total en el territorio ha pasado de unas cuotas mensuales de 22 euros aproximadamente en 2020 a los 26 euros que pagan a día de hoy sus afiliados.
En este sentido, cabe destacar la herramienta que este sindicato ofrece a sus afiliados: la caja de resistencia, el mecanismo con el que ELA compensa a sus afiliados en huelga y uno de los grandes activos que explican su liderazgo en Euskadi. Aunque la aportación al trabajador es variable según el tipo de conflicto, la "indemnización básico mensual" se ha establecido en 2024 en 1.389 euros.