El talento de las mujeres escala alto en las principales empresas vascas
María Cañas, Directora de Fabricación Aditiva en ITP Aero; Diana Mier Vasallo, Responsable del Área de Proceso de I+D en Sidenor; y Leire de Olabarria, Directora Adjunta de la Unidad de Negocio de Automation Devices en Ingeteam, relatan a Crónica Vasca cómo es su día a día en puestos directivos
8 marzo, 2024 05:00Noticias relacionadas
Las mujeres siguen siendo minoría en puestos directivos, también en Euskadi, tal y como refleja el último informe de la Asociación de Empresarias y Directivas (AED) de Bizkaia, que advierte de que únicamente el 24% de los mismos están ocupados por ellas, un porcentaje que además se mantiene invariable desde 2021.
Sin embargo, cada vez son más las mujeres que logran romper el denominado 'techo de cristal' y llegan a ocupar cargos de responsabilidad en el tejido empresarial vasco. Sin quererlo, ni tan siquiera saberlo, se convierten en ejemplo para las nuevas generaciones, que tratan de elegir un futuro en igualdad de condiciones y con las mismas oportunidades entre mujeres y hombres. Es por eso que desde Crónica Vasca charlamos hoy, 8-M, Día de la Mujer, con tres referentes: María Cañas, Responsable de Fabricación Aditiva en ITP Aero; Diana Mier Vasallo, Responsable del Área de I+D en Sidenor; y Leire de Olabarria, Directora Adjunta de la Unidad de Negocio de Automation Devices en Ingeteam, quienes nos explican cómo ha sido su recorrido hasta ocupar puestos de primer nivel dentro de la industria vasca y cómo podemos atraer más vocaciones hacia las profesiones STEM.
María Cañas, Directora de Fabricación Aditiva en ITP Aero, estudió Ingeniería Mecánica en San Mamés. El último curso lo realizó en la Escuela Nacional Superior de Artes y Oficios de París. Y fue en el país galo precisamente donde inició su contacto con los motores, ya que hizo su proyecto con Renault. Poco después de regresar, comenzó como ingeniera mecánica junior en Guascor Power y, en 1998, ingresó en la empresa aeronáutica de origen vasco ITP Aero, en la que ha podido desplegar sus alas a nivel profesional.
Diana Mier Vasallo, Responsable del Área de Proceso de I+D en Sidenor, es Doctora en Ingeniería Química, con especialidad en Fuentes de energía y Valorización de residuos, por la Universidad del País Vasco (UPV-EHU, 2009). De 2008 a 2010 trabajó en la universidad pública desarrollando diversos procesos catalíticos, y después inició su carrera en Sidenor I+D. Desde entonces, su trayectoria se centra en realizar investigación aplicada y ha participado en numerosos proyectos europeos dedicados a la simulación y optimización de procesos de fabricación de acero especial y a desarrollar proyectos de innovación para la mejora de la eficiencia y calidad de los procesos y productos de Sidenor.
Y Leire de Olabarria, Directora Adjunta de la Unidad de Negocio de Automation Devices en Ingeteam, es Ingeniera Industrial, en la especialidad de Electrónica y Automática, por la Universidad de Deusto. Cuenta con un Máster en Dirección de Comercio Internacional en el Instituto Madrileño de Formación y realizó el proyecto fin de carrera en Ingeteam, en el equipo de I+D de Wind. Tras una breve experiencia de tres años en Fanox Electronic, en 2015 regresó a Ingeteam, en esta ocasión como Sales Engineer para venta internacional en la unidad de negocio Automation Devices. En 2020 fue nombrada Directora Comercial y desde junio de 2023 es Directora Adjunta de esa misma unidad.
-¿Cuáles han sido sus referentes cuando decidieron realizar esos estudios y después, cuando se incorporaron al mercado laboral?
-Diana Mier Vasallo: En mi caso tuve la fortuna de que mis referentes fueron mis profesores y profesoras del instituto, que hicieron una labor muy importante en fomentar mi espíritu STEM. Yambién creo que tuvo mucha influencia mi padre, que, como docente, siempre apostó por la formación y la constancia.
-Leire de Olabarria: Sinceramente, no tuve ningún referente en especial. Siempre tuve pasión por las matemáticas y la física. Además, tuve la suerte de contar con un excelente profesor de física en el colegio que supongo fue clave para que me decidiera por estudiar ingeniería. El hecho de que me encaminara hacia la especialización laboral de hoy en día fue el resultado de pequeñas decisiones que vas tomando a lo largo de tus estudios y tu carrera profesional. Ama y aita por supuesto que han tenido una gran influencia, tanto a mi hermano como a mí nos han dado una educación feminista y competitiva donde siempre nos han empujado a escoger el camino más retador y ambicioso, independientemente de nuestro género.
-María Cañas: Yo soy de Portugalete y cuando llegó la Selectividad, yo era muy buena en matemáticas y todas las asignaturas más técnicas. Y tenía dos opciones, o Empresariales en Deusto o Ingeniería Industrial en San Mamés. Llegué a matricularme en Empresariales, lo cual fue una alegría para mis padres, pero en verano decidí que no, que lo mío eran las soluciones aplicadas y no me veía haciendo solo números. Entonces decidí que quería ser ingeniera y me matriculé en San Mamés. Antes de tomar la decisión estuve hablando con diversos conocidos que me explicaron un poco cómo era.
-Teniendo en cuenta su experiencia personal, ¿sigue habiendo menos mujeres, tanto estudiando carreras STEM, como ejerciendo como profesionales en estas áreas?
-Leire de Olabarria: Desafortunadamente sigue habiendo muchas menos mujeres estudiando carreras STEM. Recuerdo cuando comencé mi primer curso de ingeniería en electrónica en Deusto, éramos una clase de unos 80 en primero de carrera y estaríamos unas 16 chicas en clase. Desafortunadamente, a día de hoy, los números no nos muestran mejoría. Rara vez se supera el 25% de chicas en las ingenierías, y en algunas especialidades como la electrónica industrial el porcentaje de mujeres puede descender hasta un 10%. Sin duda tenemos mucho camino por delante para llegar a porcentajes más igualitarios. Si conseguimos que las estudiantes se decidan por carreras STEM lograremos a posteriori más igualdad dentro de las empresas que
es el objetivo.
-Diana Mier Vasallo: Según el Ministerio de Educación, sólo un 25% de los estudiantes que eligen carreras STEM son mujeres, entonces estos datos hay que tenerlos muy presentes.
-María Cañas: Cuando yo estudié Ingeniería Mecánica éramos 7 chicas y 91 chicos en mi clase. Me acuerdo porque lo conté en la orla, éramos muy poquitas. Y el último curso, que lo hice en Francia, había más chicas, pero también éramos minoría
-¿De qué forma creen que deberían impulsarse estas salidas profesionales entre las jóvenes?
-María Cañas: Desde empresas como ITP Aero estamos intentando incentivar a las nuevas generaciones las vocaciones STEM, orientadas a la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. Todos los años realizamos sesiones con niñas y niños de entre 9 y 14 años para iniciarles en la programación, también vamos a clases de Bachillerato y a universidades para explicarles lo que hacemos. Y yo, personalmente, voy a la ikastola de Asti Leku, en Portugalete, y doy charlas para explicarles cómo es mi día a día como ingeniera y vean que no existen las barreras de género.
-Leire de Olabarria: En mi opinión, lo principal es la educación y el ejemplo. Creo que se está haciendo ya un trabajo importante dentro de los colegios e institutos para acercar las disciplinas STEM a los estudiantes. Es importante que los jóvenes, sobre todo ellas, tengan referentes cercanos femeninos del mundo STEM, y rompamos los estereotipos que aún existen en la sociedad. El mensaje es claro, no hay profesiones femeninas ni masculinas, cualquier puede ejercer la profesión que desee. Me gusta hablar con los más jóvenes hoy día y ver cómo poco a poco van desapareciendo, aunque muy lentamente, más lento de lo que nos gustaría, la percepción de
los roles masculino y femenino, pasando a tomar únicamente relevancia las preferencias de los y las estudiantes a la hora de escoger su carrera profesional.
Se debe seguir trabajando en este sentido y visibilizar a aquellas mujeres que estén
desempeñando roles antaño más masculinizados para que desaparezca esta percepción y la sociedad deje de encasillar profesiones con géneros y pase a ver simplemente profesiones.
-Diana Mier Vasallo: Por una parte, la industria tiene su responsabilidad de atraer, desarrollar y retener el talento, pero también como sociedad tenemos un reto, el de fomentar el espíritu STEM desde que son jóvenes, porque son áreas muy bonitas para. trabajar. No obstante, yo remarcaría que en el entorno actual hay muchísimas más referentes femeninas que hace unos años y también hay muchas iniciativas que pueden ayudar a las estudiantes a desarrollar una especialización técnica. Desde Sidenor, por ejemplo, participamos en diferentes foros para fomentar estas vocaciones. Y este año he participado con Innolab Bilbao en Leaders in Tech, donde mujeres del campo de la tecnología y la innovación hemos compartido nuestras experiencias. Otro de los programas en los que participamos desde Sidenor es el de Industria Erronka, impulsado por FVEM, la Federación Vizcaína de Empresas del Metal, donde abrimos las puertas de nuestras instalaciones a los jóvenes para que nos conozan y vean cómo es nuestro trabajo.
-¿Han sufrido discriminación en algún momento de su vida profesional por ser mujer o han tenido que demostrar más que sus compañeros?
-Diana Mier Vasallo: Para nada, todo lo contrario. Siempre me he sentido una más del equipo. En este sentido, destacaría todo el respeto profesional que he recibido por parte de mis compañeros. He tenido la oportunidad de liderar proyectos industriales y me he sentido muy valorada y respetada en todo momento.
-María Cañas: Nunca me han puesto trabas. En ningún momento me he sentido diferente, sino que he sido una más entre mis compañeros. No me lo han puesto ni más fácil ni más difícil, sino igual, y he tenido una participación muy activa en esos grupos de trabajo.
-Leire de Olabarria: En lo que a mí respecta, puedo sentirme afortunada. Sí me he sentido discriminada por ser mujer, pero nunca en Ingeteam. Por mis distintas funciones, he tenido que viajar a países que no se encuentran en el mismo momento en el que estamos en Euskadi y te ves a ti misma defendiendo tu profesionalidad por el simple hecho de ser mujer tal y como lo podían hacer nuestras amamas antaño. Al inicio de mi carrera, era más joven y ese tipo de actitudes me dolían más profundamente, en la actualidad simplemente me impulsan para pelear con más
ahínco. Respecto a Ingeteam, únicamente puedo tener palabras positivas. Nunca he sentido un trato distinto por ser mujer, ni por mis responsables ni por mis compañeros o equipo. A todos ellos sólo puedo expresar agradecimiento por la confianza y apoyo que me han demostrado a lo largo de mi trayectoria profesional.
-¿Creen que es más difícil llegar a puestos directivos y mantenerse siendo mujer?
-María Cañas: Al final yo creo que llegar a un puesto directivo es cuestión de trabajo, de esfuerzo, de que tengas unas capacidades técnicas y unas actitudes personales destacables, pero también de te den la oportunidad de adoptar ese puesto. Y yol en ese sentido, veo que en ITP hay promociones y rotaciones de forma muy transparente.
-Leire de Olabarria: Sí es más difícil llegar a puestos directivos siendo mujer, pero no es únicamente culpa de las empresas sino que es la misma sociedad quien tiene asumidos ciertos roles como masculino o femenino. A las mujeres nos toca pelear por eliminar dichos roles y eso no siempre es fácil. Aun así, veo una mayor conciencia y en lo que respecta a la empresa en la cual estoy, veo orgullosa una conciencia absoluta con cada vez más mujeres en puestos de dirección.
-Diana Mier Vasallo: Me gustaría transmitirles un mensaje muy positivo, habida cuenta de que va a existir una demanda muy importante de personas capacitadas en campos STEM, ya que estamos hablando de un montón de retos a los que debemos dar respuesta en torno a la descarbonización y la digitalización, por ejemplo.
-Leire de Olabarria: Les diría que peleen. El mundo está cambiando, pero todavía tiene que evolucionar más, nos queda mucho para llegar a la igualdad, pero vamos bien encaminados y encaminadas. Que se formen y estudien lo que les gusta y no se pongan techo ninguno independientemente de su género.
-María Cañas: Yo aprovecharía para trasladarles el mensaje de que necesitamos que mujeres, también hombres, que estudien estas carreras y así, desde las empresas, podamos tener la oportunidad de contratarles y aprovechar su talento. Y luego, una vez que empiecen en estas áreas, ojo porque son muy amplias y evolucionan rápidamente. En mi caso, por ejemplo, cuando estudié, no existía la fabricación aditiva, con lo cual quiero decir que en el futuro vamos a necesitar personas que tengan otras capacidades y para eso lo mejor es no fijarse límites, ser inquietos y estar preparados.
-¿Consideran necesario aplicar protocolos de igualdad dentro de las empresas para garantizar las mismas oportunidades entre hombres y mujeres?
-Leire de Olabarria: Lo considero imprescindible. Todavía vivimos en una sociedad machista y no podemos dejar a la decisión de cada uno de los y las responsables que haya en la empresa el que se apliquen políticas de igualdad o no, debe haber protocolos dentro de cada una de las empresas para que algo tan importante como la igualdad entre hombres y mujeres no se aplique de forma aleatoria según la persona responsable que esté en ese momento.
-Diana Mier Vasallo: Desde sidenor creemos que la diversidad impacta positivamente en todos los ámbitos, y disponemos de un plan de igualdad que tiene como objetivo promover la equidad entre hombres y mujeres. Además, estamos haciendo un esfuerzo muy importante en cuanto a la propia incorporación de talento en nuestras diferentes unidades productivas.
-María Cañas: Sí. Y en empresas como ITP Aero se ofrecen muchas medidas de flexibilidad y para fomentar la conciliación. Cuando yo empecé a trabajar, normalmente los permisos maternales, los cuidados de mayores y la atención a la familia, normalmente recaía en las mujeres, pero ahora mismo, con estos permisos igualados, no hay diferencias y en nuestros equipos, la persona que lo necesita, sea mujer u hombre, lo solicita de igual modo. Justo en mi equipo, tenemos sólo a una persona ahora con reducción de jornada por atención a un menor y es un hombre, así que el género es algo que no nos planteamos.