La nueva furgoneta eléctrica de Mercedes VAN.EA está un paso más cerca de materializarse. El vehículo, que sustituirá a las furgonetas clásicas de combustión que se producen actualmente en suelo alavés: la Clase V y la EQV, completando así su oferta eléctrica de la (e)Vito y la (e)Vito Tourer, coge forma impulsado por la participación en la producción de las piezas de la multinacional encabezada por Francisco Riberas, Gestamp.
Tal y como confirma la multinacional dedicada al diseño, desarrollo y fabricación de componentes para el automóvil, están ya trabajando en el diseño de las piezas para esta furgoneta. Un paso previo a la producción pero clave para conseguir rebajar el peso de las baterías y la seguridad de las mismas.
La factoría alavesa será la primera planta de Mercedes en comenzar a producir este modelo, cuyo lanzamiento a producción estaba señalado para 2025 pero que finalmente se ha retrasado a 2026. Así, será ese año cuando entre en producción este diseño que desde Mercedes han catalogado como "innovador, modular y escalable". Diseño sobre el que se basará todo el negocio de vehículos comerciales eléctricos y que ha sido desarrollado desde cero como un vehículo eléctrico de batería (BEV).
La producción de esta nueva línea de vehículos se ha visto mayormente impulsada por la inyección de ayudas públicas que recibió la multinacional en febrero. Subvenciones que pertenecen a la línea B del PERTE VEC 2 de ayudas a compañías para que realicen las inversiones necesarias en la transición hacia el vehículo eléctrico y conectado y que fueron a parar en gran parte a la planta vasca. Esta recibirá el 76,2% del total de esta remesa del PERTE VEC, 129,6 millones que irán dirigidos a esta nueva arquitectura 100% eléctrica que permitirá fabricar las nuevas generaciones de la Vito, EQV y Sprinter.
El BAM coge forma
Si bien 2024 se afrontaba con cierta incertidumbre, relacionada principalmente a un nivel de producción estimado por debajo de lo habitual, la planta de Mercedes se ha recuperado en los primeros meses del año y afronta novedades que tendrán lugar en los próximos meses.
Una de ellas, la puesta en marcha del BAM, el nuevo Centro de Investigación de Fabricación Avanzada en Automoción. Un proyecto que, a modo de 'laboratorio', servirá como banco de pruebas para testar la tecnología. Estará ubicado en Jundiz, con 11.000 metros cuadrados y asociado al Centro de Transporte de Vitoria (CTV), se enfocará en diseñar y desarrollar nuevas tecnologías de proceso y sistemas inteligentes para la fabricación del vehículo eléctrico y "conectado al futuro".
Así, este centro de ensayos estará muy vinculado a las necesidades de la factoría de Mercedes y al nuevo modelo eléctrico VAN.EA. Y, por tanto, contará con dos empresas referentes de la automoción, Gestamp y Grupo Mondragón. Si los plazos se cumplen, el edificio estará listo en agosto de 2025.
Ayudas públicas para Gestamp
Sin duda este proyecto supondrá un crecimiento tanto para Mercedes como para las dos empresas que participarán en él, pero no son las únicas buenas noticias para la multinacional de Riberas. Este viernes el Ministerio de Industria y Turismo publicaba los quince nuevos proyectos aprobados en la línea B del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC) II con una dotación de 75,7 millones de euros. De todos ellos destacaba Gestamp que recibirá financiación por importe de 34,1 millones de euros para seis proyectos ubicados en diferentes comunidades autónomas.
Por otro lado, este jueves se confirmó la inversión de 1.000 millones de euros para el desarrollo y ampliación de la planta de Mercedes-Benz en Vitoria. Se hizo después de que el Gobierno municipal (PSE-PNV) y Elkarrekin Vitoria lograran un acuerdo, tras más de veinte años de bloqueo para el nuevo Plan General de Ordenación Urbana.