Álex Aranzábal, de héroe a sufrir un linchamiento en Eibar y Deba
El guipuzcoano dejó de lado sus labores en los despachos de fútbol para hacerse cargo de la empresa más antigua de la localidad, fundada en 1915, y que en estos momentos no atraviesa por su mejor momento
11 junio, 2024 05:00Noticias relacionadas
Se cumplen 10 años desde que Eibar fuera uno de los territorios más buscados por los seguidores del fútbol. El ascenso a Primera División por primera vez su historia dejó claro que un pueblo de 27.282 personas también puede competir contra los clubes más destacados del fútbol nacional. Una alegría imborrable que estuvo protagonizado por 22 jugadores del primer equipo, su entrenador Gaizka Garitano y por un presidente que consiguió cumplir el sueño de cualquier eibarrés: Álex Aranzábal. El empresario cogió las riendas del club en 2009 y, siete años después, consiguió que su equipo natal ascendiera dos categorías hasta medirse al Real Madrid y al Barcelona en el pequeño pero acogedor Estadio Municipal de Ipurua.
El primer año, en 2015, no fue nada sencillo. El Eibar finalizó en el puesto 18, lo que significaba su descenso de categoría, pero la Liga de Fútbol Profesional (LFP) decretó que el Elche sería el damnificado por las deudas con Hacienda. Una decisión que se anunció pocas semanas después de que el propio Aranzábal señalara que el cuadro ilicitano podría verse perjudicado en este sentido. El 23 de junio, el eibarrés presentó su recurso ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) y terminó beneficiando a la entidad guipuzcoana. Un año después, con el Eibar en Primera División tras finalizar en 13ª posición, el empresario vasco decidió abandonar el club tras siete años al frente y emprendió un nuevo camino. Se centró en los negocios, haciéndose cargo de AYA-Aguirre y Aranzábal, una de las armerías más destacadas del panorama europeo.
Aranzábal se encontró una compañía en pleno rendimiento, exportando el 95% de su producción
Se trata de la empresa más antigua de la localidad y una de las señas de identidad de la ciudad. Aranzábal se encontró una compañía en pleno rendimiento, exportando el 95% de su producción y teniendo como mercados principales a Estados Unidos e Inglaterra, países a los que ha enviado armas de fuego desde los años 60. Una situación que, en los últimos años, cambió por completo. La producción disminuyó a raíz de la pandemia y la guerra entre Ucrania y Rusia, lo que supuso un 20% menos de de facturación. La empresa, que contaba con una treintena de empleados hasta el verano pasado, como intento de solución, creó tres divisiones (mecanizado, caza y ropa) y comenzó una conflictividad alta con los trabajadores y con la representación sindical de LAB hasta tal punto que AYA terminó el año con menos de 10 personas y con Aranzábal denunciando una campaña sostenida de amenazas y coacciones anónimas con pintadas insultantes en su domicilio y el colegio de sus hijas, menores de edad.
Intento de robo por parte de un consejero
De hecho, esta misma semana ha comenzado el juicio sobre dichas agresiones al expresidente del Eibar, que declaró en el juzgado de lo penal del municipio guipuzcoano. Dicha declaración se enmarca en el proceso penal que está abierto sobre el linchamiento público al que está siendo sometido desde hace más de un año. Los hechos que se van a juzgar han sido admitidos a trámite por el juez por los acontecimientos presuntamente ocurridos el 29 de diciembre de 2023, en el Club de Tiro de Arrate. Aquel día, el eibarrés sufrió el intento de robo de un arma de su propiedad además de agresiones y amenazas de muerte por parte de un consejero de su sociedad. De hecho, también lo ha vivido en Deba, localidad donde suele pasar las vacaciones.
Aranzábal ha denunciado una campaña sostenida de amenazas y coacciones anónimas con pintadas insultantes en su domicilio y el colegio de sus hijas
Una situación complicada que además se une a la que ha vivido Mecanizados Aguirre y Aranzábal, que presentó una quiebra sin activos. El pasado mes de marzo, el Juzgado Mercantil número 1 de Donostia-San Sebastián declaró el concurso de acreedores "sin masa activa" y se encuentra a la espera de que los afectados pidan el nombramiento de administrador concursal. La compañía se ha dedicado a la ingeniería mecánica por cuenta de terceros y la fabricación, mecanización y grabado de componentes de escopetas.