El Plan General de Ordenación Urbana de Vitoria continúa cosechando rechazo entre empresas y agentes políticos. Hace poco más de un mes el Diputado general de Álava, Ramiro González, desvelaba, sin mucho más detalle, que en los últimos cuatro años hasta trece grandes empresas -que sumaban en total seis millones de metros cuadrados- se habían interesado por instalarse en el Parque Tecnológico de Miñano, siendo este incapaz de acogerlas ante la ausencia de falta de suelo industrial para su construcción.
Sin más detalles o datos, el propio diputado insistía en la necesidad de primero “aprobar y posteriormente modificar” el PGOU de la capital vasca, para que de esta manera las empresas interesadas “que ya están llamando a la puerta” del territorio pudiesen instalarse de forma rápida. Sin embargo, esto no parece una tarea fácil. Y es que tal y como ha podido saber Crónica Vasca, los tiempos que se manejan para hacer estos movimientos distan mucho de ser catalogados como ‘rápidos o inmediatos’.
Así, ha sido la Diputación Foral la que, entre otros agentes, y con las propuestas de la Agencia de Desarrollo alavesa, Sprilur y el propio parque Tecnológico de Álava ha presentado alegaciones a este Plan, urgiendo a tenerlas en cuenta de cara a hacer las modificaciones necesarias una vez este esté aprobado. Como contexto el organismo incide en la necesidad de rectificar la organización de los suelos de la ciudad, en concreto del terreno destinado al parque, ante la reciente explosión de tecnologías y compañías dedicadas a ello. “La llegada de la movilidad sostenible, entre los que se encuentra el coche eléctrico y autónomo entre otros, genera oportunidades para Álava, que puede llegar a atraer y acoger nuevas actividades económicas que además requieren grandes superficies para su implantación que sólo Álava puede ofrecer en Euskadi”, desprende el documento.
“Además de la movilidad sostenible, las energías limpias, el sector de las biociencias, la fabricación avanzada y el sector aeroespacial son sectores que los próximos años van a experimentar un importante crecimiento y que podrían diversificar y enriquecer el tejido económico de Álava. Las actividades que desarrollan estos sectores, requieren de instalaciones específicas que no se pueden implantar en entornos urbanos y que requieren grandes superficies de parcela”, insisten desde la Diputación.
Situación actual: el 87% de las parcelas ya están ocupadas o reservadas
La superficie total actual del Parque Tecnológico de Álava es de 1.171.864 m2 de los que 607.482 m2 corresponden a parcelas directamente destinadas a ser edificadas. Aunque no hay datos correspondientes a los últimos meses, según los últimos registros -mayo de 2023- el 87%, 528.756 m2, de estas parcelas estaba ya ocupada o reservada mediante contrato. Por lo que se estima, que a día de hoy este porcentaje sería superior.
De los solares que quedan libres, que sumarían una superficie total de 78.726 m2, a mayo de año anterior, ya existían ofertas por 13.318 m2, que de consolidarse, dejarían disponibles 65.408 m2 libres, es decir, el 10,76% de la superficie total urbanizada (solares) del Parque.
La situación de los edificios ya construidos pero libres para ofrecer sus instalaciones es similar. Ya que el nivel de ocupación de los edificios del Parque Tecnológico, se ha incrementado significativamente los últimos años, ascendiendo al 78%.
La propuesta del PGOU: más de 900.000 m2 que ya estarían comprometidos
Con el nuevo PGOU el Parque Tecnológico de Álava desarrollaría 904.617,20m2 más correspondientes al sector-1 del Parque Tecnológico, que se situarían al norte del actual de las instalaciones del parque ya desarrolladas y estarían limitadas en sus caras norte y este con las carreteras AP-1, la carretera foral A-3604 y el actual vial de acceso al Parque.
Se trataría de dos parcelas de grandes dimensiones, de las cuales una supera los 425.000 m2, lo que, en un principio, permitiría la implantación de empresas que requieran grandes superficies para su desarrollo. Sin embargo, la totalidad de las parcelas de la ampliación están ya reservadas a la ampliación, llegado el momento, de Basquevolt, por lo que la ampliación de este parque prevista estaría totalmente comprometida con este proyecto y dejaría como ‘imposible’ “cualquier posible proyecto futuro por falta de suelo”, detallan los documentos.
Con estos datos, ante la imposibilidad de que el Parque de Miñano pueda ofertar suelo industrial a grandes empresas, y con el contexto del aumento y crecimiento que las tecnológicas están viviendo, desde la Diputación insisten: “La desprogramación del suelo urbanizable limita las oportunidades de Álava de poder acoger proyectos estratégicos en sectores de futuro. El perímetro de crecimiento urbano previsto en el documento de aprobación inicial, centrado fundamentalmente en suelos de actividades económicas, acota el suelo que puede ser necesario para el periodo de vigencia del Plan. Pero la realidad al día de hoy no es así por cuanto, como se ha dicho, se están recibiendo peticiones de suelo de grandes dimensiones que no se han experimentado hasta ahora y que pueden agotar el suelo de actividades económicas mucho antes. No se pueden hacer previsiones con la experiencia del pasado porque estamos viviendo tiempos de transformación y con necesidades de espacio nunca antes conocidas”.
Y en esta línea proponen la reclasificación del suelo que en un principio iba a ser destinado a suelo industrial y posteriormente fue catalogado como suelo rural, así como una ampliación del parque que “debe de realizarse a partir del eje vertebrador de la N-240, y hacia la ciudad de Vitoria, con carácter integrador y de conexión con los nuevos ámbitos -regeneración urbana- de actividades económicas de Gamarra y Betoño”.
El PP rechaza el PGOU
Uno de los grupos más críticos con este plan ha sido el PP que lo ha catalogado en incontables ocasiones como un fracaso y ha presentado una moción contra el mismo: “Este plan ha sido un fracaso porque todo el mundo está de acuerdo en que hay que cambiarlo antes de aprobarlo”, explica Miguel Garnica, procurador y Coordinador General del PP alavés. Quien, además, detalla: “En la aprobación inicial del PGOU había tres millones de metros cuadrados destinados al Parque Tecnológico, terrenos que se han desclasificado como urbanizables y han pasado a suelos rústicos dejando como resultado únicamente 900.000 metros, que ya están designados a Basquevolt”.
En la misma línea de lo que alega el Diputado general de Álava, Garnica insiste en la cantidad de oportunidades perdidas con la modificación de este plan: “Con este nuevo Plan General hemos perdido oportunidades como territorio… Lo que tendría que hacer el Gobierno es ponérselo más fácil a las empresas para que puedan venir e instalarse, sin embargo esta organización está provocando todo lo contrario”.
Es cierto que desde el Ayuntamiento de Vitoria admiten que tendrán que llevarse a cabo ciertas modificaciones para dar solución a esta problemática, sin embargo para hacerlas es necesario que primero se apruebe el PGOU. Así, Garnica calcula fechas: “Para que se apruebe definitivamente, si va rápido, tendrán que pasar entre doce y quince meses. A partir de ahí, las modificaciones del plan tardarían entre dos y tres años”.
Cálculos que apoya el propio documento de alegaciones, realizado en 2023: “Estos suelos deben de ser objeto de un Plan de Sectorización cuya tramitación es la misma que la de un PGOU. En la práctica, ello obliga a esperar no menos de 5 años (en el mejor de los casos y partiendo de la base de que contengan una suficiente pormenorización que evite la tramitación de un posterior Plan Parcial) para habilitar los suelos y permitir actuar sobre ellos”. Así, Vitoria y su tejido empresarial tendrá que esperar si quiere nuevos y grandes inquilinos hasta 2028 para poder acogerlos.