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Arranca la campaña sindical en Osakidetza, diez años después de las últimas elecciones del Servicio vasco de Salud. Los más de 40.000 vascos que votarán -trabajadores que hay ahora mismo en plantilla, sean fijos, temporales, afiliados o no afiliados- tienen desde este sábado hasta el próximo 28 de noviembre para pensar y elegir a sus representantes en un momento crucial para este sector. 

Y es que lo que hasta hace unos años era ‘la gran joya de la corona vasca’, ha sufrido en los últimos meses un declive progresivo hasta posicionar a Osakidetza como una de las principales causas de preocupación de los vascos, acumulando numerosas quejas en el propio Ararteko.

Tanto es así que el año pasado, 2023, estuvo marcado por importantes movilizaciones en el sector público vasco. Las más importantes: las del pasado 25 de octubre y 19 de diciembre que paralizaron el empleo público en Euskadi, ambas a final de año, en un periodo en el que la ausencia de profesionales en la administración, educación o sanidad, se notó considerablemente. 

La fuerza de ELA

A ellas se les suman los numerosos paros y concentraciones en determinados subsectores de Osakidetza, la mayoría convocadas por el sindicato mayoritario en Euskadi, que no en Osakidetza, ELA

A pesar de que actualmente el sindicato de Mitxel Lakuntza no es el mayoritario en el Servicio vasco de Salud, esto podría cambiar, y es que estas movilizaciones podrían hacer que parte de la plantilla se decantase finalmente por elegir este sindicato como su representante. 

En su contra, su ausencia en la mesa de diálogo por el Pacto Sanitario, convocada por Pradales y con la participación de todos los agentes implicados -sindicatos incluidos-, a excepción de ELA. Será en esta mesa donde la parte social y el ejecutivo negocie las condiciones y mejoras de Osakidetza, y la ausencia de este sindicato podría jugar en su contra.

Concentración en defensa de Osakidetza EFE

Representación actual

Así las cosas, Osakidetza puede alcanzar en época de ‘máxima contratación’ los 45.000 trabajadores y aunque en torno a la mitad de ellos son trabajadores temporales, optarán a elegir a sus representantes los aproximadamente 42.000 que hay ahora mismo en plantilla, sean fijos, temporales, afiliados o no afiliados. 

De todos ellos, hay más de 8.000 que están afiliados a un sindicato y entre los mismos se eligirán, tal y como acordaron Gobierno vasco y centrales sindicales el pasado 8 de febrero, a 355 delegados, frente a los 316 que hay actualmente. 

En concreto, ELA cuenta con 5.000 afiliados dentro de este sector y 74 delegados; SATSE, actualmente sindicato mayoritario, con 78, LAB con 42, Sindicato Médico con 31, UGT con 22, USAE con 19, ESK con 18 y USO con 1.

Concentración en defensa de Osakidetza EFE

Cambio en la estructura

El aumento de representantes que se va a dar, al igual que la tardanza para convocar elecciones sindicales, se debe en gran medida a la reestructuración que ha sufrido en los últimos años la mayor empresa pública de Euskadi. 

Y es que en 2011 se creó en Bidasoa la primera OSI, apertura que sirvió de precedente para que poco a poco este sistema se fuese implantando en el territorio con el objetivo, según el Ejecutivo vasco, de mejorar la continuidad de cuidados en los enfermos crónicos y ofrecer a los enfermos una atención integrada en los diversos niveles asistenciales. 

Esto provocó que la representación de los profesionales de la salud variase en función de cada centro, incluidos los que se habían abierto nuevos o los que habían aumentado su personal. De ahí, que el número de representantes crezca en 39 personas.

Bajo este contexto, se inicia ahora la carrera por la representación de la mayor empresa de Euskadi… Más de 40.000 personas que tendrán 40 días para elegir quién quieren que les represente, en un contexto clave para el futuro de Osakidetza y en mitad de negociaciones con Gobierno vasco por el Pacto de Salud.