Imaz se compromete a invertir en España y despeja el camino al plan de hidrógeno de Petronor
- El CEO de Repsol valora positivamente el acuerdo para poner fin al impuesto a las energéticas y dice que las dudas sobre las inversiones en España "quedan atrás"
- Más información: No habrá impuesto a las energéticas y Euskadi gestionará el de la banca
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El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha valorado positivamente el fin del gravamen extraordinario a las energéticas y ha dicho que la compañía sigue adelante con sus inversiones en España.
Como se esperaba tras el acuerdo político alcanzado este miércoles, el fin de ese impuesto extraordinario supone el fin de la incertidumbre respecto a las inversiones sostenibles de Repsol, entre ellas el plan de hidrógeno en Petronor, y en concreto su fase final para el electrolizador de 100 MW, que alimentará una planta de combustibles sintéticos o 'verdes'.
"En este nuevo clima de estabilidad regulatoria tras la decisión de ayer, Repsol está completamente comprometida con las inversiones programadas en nuestro plan estratégico en la geografía española y en nuestras plantas industriales", ha dicho Imaz en la conferencia con analistas tras la publicación de resultados, tal y como recoge EFE.
El CEO de la energética española se ha referido así a las enmiendas registradas por el PSOE en la ley sobre el tipo mínimo de las multinacionales, conocidas en la víspera, de las que desprende que el Ejecutivo convertirá en impuesto el gravamen temporal sobre la banca aunque decaerá el tributo sobre las energéticas.
"La discusión la dejamos atrás"
"Ayer tuvimos noticias claramente positivas sobre esta tasa especial. Esta discusión ahora la dejamos atrás y es tiempo de enfocarnos en el futuro y las oportunidades que tenemos por delante", ha explicado Imaz, que confirma así que la compañía sigue adelante con su plan industrial tras la incertidumbre generada por su enfrentamiento con el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Una incertidumbre que dejaba en el aire una pieza clave del ecosistema de hidrógeno verde en el que trabaja desde hace años Euskadi porque ese electrolizador de 100 MW alimentará a grandes plantas industriales y transporte sostenible, que ve ahora su futuro mucho más claro.