A punto de iniciarse la construcción del primer parque eólico en Euskadi en dos décadas, el acelerón renovable que se espera esta segunda mitad de la década sigue rodeado de incógnitas. La oposición de vecinos y ecologistas a los aerogeneradores amenaza con escalar a los tribunales, lo que situaría la pelea a otro nivel con el consiguiente riesgo de suspensiones y retrasos.
Políticos, empresarios, colectivos sociales y opinión pública en general aguardan a que se resuelva esa especie de tensa calma que se respira en torno sobre todo a las grandes infraestructuras eólicas, que por sus dimensiones son las fuentes renovables de mayor impacto visual.
No hay en ese sentido un termómetro fiable capaz de medir el grado de aceptación social a los aerogeneradores. El camino se hará andando y seguramente, a medida que los nuevos molinos germinen, habrá un punto de no retorno en el que la sociedad vasca acabe normalizando estas nuevas megaestructuras como sucede en otros territorios.
El puerto despunta en Bizkaia
En ese camino es Álava el territorio bisagra porque reúne el mayor número de proyectos renovables y los más avanzados, comenzando por Labraza y Azazeta en el frente eólico. En Gipuzkoa hay parques con tramitación avanzada pero cuyo futuro aun no está claro como Piaspe, Trekutz y Buruzai, mientras en Bizkaia hubo un aluvión de solicitudes a finales del año pasado y comienzos de 2024 que aun tienen mucho recorrido burocrático por delante.
Pero a la espera de que se clarifique el panorama para esos grandes parques, el Puerto de Bilbao emerge como primer hito al menos en lo referente a Bizkaia dentro de esta segunda gran apuesta de Euskadi por las renovables.
La comunidad energética renovable que proyecta el puerto vizcaíno contempla la instalación inminente de dos nuevos aerogeneradores, como ha avanzado el presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardo Barkala, en una entrevista este domingo en Crónica Vasca.
Serán dos molinos de pequeño tamaño, al estilo de los que hay instalados en Punta Lucero, en el último brazo de tierra de la instalación portuaria, y que casualmente siguen siendo hasta el día de hoy los últimos aerogeneradores que se han colocado en Euskadi si se descuenta la instalación offshore de Saitec.
Pequeño tamaño
Por su tamaño (se contempla una potencia similar a la de Punta Lucero, 2 MW por aparato, incluso algo menor) y por ubicarse dentro del recinto portuario, en dos muelles separados, los dos molinos proyectados de momento en el Puerto de Bilbao tendrán una tramitación más sencilla y desde luego no levantarán la polvoreda social que sí están generando las grandes obras previstas en montes y campos.
La intención de la Autoridad Portuaria es iniciar la tramitación para su colocación en breve, una vez se termine de pulir el lugar concreto donde se instalará cada uno de ellos. No se descarta que pueda haber una ampliación de ese miniparque eólico más adelante, incluso complementar los molinos dentro del puerto con la energía de Punta Lucero y estudiar posibles instalaciones de generación offshore más adelante.