M. A. Lertxundi
Publicada

No pocos periódicos publicaron que a finales de 2024 Sidenor ya habría comprado Talgo. Pero ya estamos en 2025 y la operación sigue sin cerrarse. En las últimas horas se han publicado informaciones contradictorias, aunque lo único seguro es que la posible compra por parte de José Antonio Jainaga es la última bala de que disponen Moncloa y Ajuria Enea para garantizar el arraigo de la empresa ferroviaria.

Este jueves se produjo una cumbre que podría ser decisiva para el futuro de la compraventa. En la reunión, celebrada a instancias del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, estuvieron presentes representantes de Sidenor, Trilantic -principal accionista de Talgo- y el Gobierno vasco.

El propio encuentro, sin duda destinado a intentar encauzar la negociación, evidencia los intereses políticos que encierra esta operación empresarial que se ha convertido en el principal culebrón de Euskadi en las últimas semanas. 

La presión política para que se cierre el acuerdo es evidente. Tanto el Gobierno central como el Ejecutivo vasco desean que Sidenor compre Talgo y, así, se mantenga el arraigo de la compañía

Como publicó este diario, Trilantic ya tiene las manos libres para vender su 30% de Talgo. Y parece que la oferta de Sidenor no termina de convencer al fondo anglosajón

Sabido es ya que el pasado noviembre la empresa de Jainaga formalizó una oferta para adquirir la participación del 29,9% que Trilantic tiene en Talgo y que podría rondar los 150 millones de euros (4 euros por acción). Un precio que estaría por debajo del que presentó el grupo húngaro Magyar Vagon en su OPA fallida de 5 euros por título.

Desde entonces se ha mantenido un proceso de negociación no exento de momentos complicados. A finales de diciembre Sidenor, tras reiterar que creía en la operación, advertía de que su entrada en Talgo no era "una cuestión de vida o muerte", y que si los accionistas actuales no les querían en la empresa, se retirarían de la puja por la empresa.

La negociación ha continuado y desde Sidenor se señala que no se ha producido "ningún rechazo" a su propuesta. Pero tampoco se ha aceptado, claro. Y ya se habla con fuerza de otros socios como la polaca Pesa y la india Jupiter Wagons

Asimismo, los detalles financieros de la operación están todavía en el aire, pendiente de si se define las entradas del Gobierno vasco -a través del fondo Finkatuz (que tiene participaciones en Caf, ITP Aero o Kaiku)-, de las cajas vascas, de la SEPI o incluso de Criteria Caixa. 

En ese contexto, se están publicando informaciones que, como ya se ha dicho, son confusas. Y que más parecen filtraciones de parte para enfriar o calentar una operación con demasiadas aristas. 

  

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