Concentración de los vecinos de Encartaciones contra los planes de tres parque eólicos / Cedida

Concentración de los vecinos de Encartaciones contra los planes de tres parque eólicos / Cedida

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El Gobierno vasco paraliza el parque eólico de Blackstone en Encartaciones por su impacto en aves

Lakua considera que la instalación de Fisterra Energy, 8 aerogeneradores entre Sopuerta y Artzentales, no supera el filtro al poner en riesgo a las aves protegidas de la zona

Más información: Fisterra Energy sigue adelante con su otro parque en Bizkaia tras paralizar el proyecto Las Llanas

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Declaración ambiental desfavorable. Es el veredicto del Gobierno vasco a un proyecto de la compañía Fisterra Energy, del fondo Blackstone, para instalar un parque con ocho aerogeneradores en la zona de las Encartaciones, en Bizkaia.

En una resolución que tiene interés debido a que hasta ahora el Ejecutivo autonómico estaba siendo la institución de Euskadi más permisiva con el progresivo avance de los trámites para el despliegue eólico, frente a ayuntamientos y diputaciones, que vienen mostrándose mucho más reacias a este tipo de proyectos.

Precisamente otro de los proyectos programados por Fisterra Energy en Euskadi, el de Cantoblanco, corrió la misma suerte y no pudo seguir su curso burocrático al ser rechazada también la declaración ambiental por el Gobierno vasco el año pasado.

Según se ha hecho público este martes en el boletín oficial, los aerogeneradores proyectados en Encartaciones (Sopuerta-Artzentales) se encontrarían ubicados en zonas muy próximas a puntos críticos en los que habitan aves como el alimoche o el quebrantahuesos, si bien la afección va más allá y alcanzaría también a quirópteros o especies vegetales protegidas.

Parque eólico / PIXABAY

Parque eólico / PIXABAY

Renuncia a Las Llanas

De esta forma Fisterra Energy ve frenada una segunda aspiración de contruir aerogeneradores terrestres en Euskadi tras el fiasco de Cantoblanco, a lo que se suma que la compañía del fondo Blackstone ya renunció también a un tercer proyecto, en este caso también en Bizkaia y debido a la "falta de capacidad de evacuación" de la energía que se pretendía generar, es decir, falta de infraestructura eléctrica.

Tras la renuncia a Las Llanas, la compañía señaló a este medio su interés en seguir adelante con el otro proyecto vizcaíno, este que ahora se tumba por parte del área ambiental de Lakua, presupuestado en 60 millones y que rozaba el límite de 50 MW de capacidad global que deja en manos de la administración autonómica la concesión de permisos.