El lehendakari Pradales con Pedro Sánchez en las instalaciones de ITP Aero
La sociedad compartida por Finkatuz e Indra marca la estrategia de Euskadi y Madrid en ITP
El Gobierno vasco y la tecnológica controlada por la Sepi tienen las acciones de ITP Aero en la sociedad común Bain Propulsion Poolco
El Gobierno vasco articuló la inversión de Finkatuz en ITP Aero a través de una sociedad intermedia, Bain Propulsion Poolco, a la que luego se sumó Indra una vez hizo efectiva la compra del 9,5% de la firma de motores aeronáuticos.
En general la operación de entrada del Gobierno vasco en ITP ha estado rodeada de cierta opacidad. Casi tres años después de que el anterior ejecutivo de Urkullu firmara la compra del 6% de la compañía quedan claras dos cosas: la operación se hizo a un precio más que razonable y Finkatuz es considerado a todos los efectos un socio industrial.
Esto segundo es la explicación a por qué las acciones de la aeronáutica que ostenta el Gobierno vasco a través del fondo para el arraigo están agrupadas junto a las de Indra. Ambos se consideran cumplen las condiciones de accionistas industriales que se buscaban en los compromisos firmados con Bain Capital cuando se hizo con la compañía de Zamudio.
Instalaciones de ITP Aero
Interés en crecer
Bain Propulsion Poolco ostenta el 15,5% de las acciones de la matriz de ITP Aero (Bain Propulsion Bidco), que son la suma de las partes de Finkatuz e Indra. Lakua tiene algo más de un tercio de la misma e Indra, el resto.
Queda aparte por tanto JB Capital, el fondo del hijo de Emilio Botin, el tercer accionista minoritario, dando a entender que se busca preservar el núcleo de socios que a priori han llegado con vocación más de largo plazo.
Lo cierto es que ampliar su parte en ITP se antoja un movimiento interesante tanto para el Gobierno de Pedro Sánchez a través de Indra como para el de Pradales vía Finkatuz.
El actual presidente de ITP Aero, Juan María Nin.
Distintas voces definen a Bain Capital como un fondo de perfil distinto al habitual, con una visión más industrial y menos cortoplacista, y por ahora en la gestión sigue teniendo mucho peso la inversión productiva, lo que a su vez asegura la posición en el mercado.
Esa es la otra parte de la ecuación. El propio Gobierno vasco ató una serie de compromisos con Bain para mantener la sede y la actividad principal y el empleo en Euskadi, algo que ciertamente se está cumpliendo. Pero, ¿qué ocurrirá cuando Bain decida vender?
Sería el momento de mostrar las cartas para Indra y Gobierno vasco, que previsiblemente se lanzarán a aumentar su porcentaje aunque quedaría libre el hueco del accionista mayoritario (Finkatuz, sin ir más lejos, tiene topado al 20% su participación en empresas salvo casos excepcionales).
Algunas informaciones han apuntado a una venta próxima en el tiempo incluso a una salida a Bolsa, algo que Bain siempre ha desmentido. "Queremos seguir inviertiendo en la industria de Euskadi", dijo uno de los portavoces de Bain y consejero de ITP, Ivano Sessa, ante Pradales y Sánchez en la inauguración del nuevo centro de I+D de la compañía.