Reunión a finales del año pasado entre la fundación Artizarra y el Gobierno de Navarra para presentar inversiones

Reunión a finales del año pasado entre la fundación Artizarra y el Gobierno de Navarra para presentar inversiones

Empresas

Los fondos vascos echan el lazo a la empresa navarra y superan las 20 participadas en el territorio

Las conexiones industriales alientan las inversiones en pequeñas y medianas empresas de Navarra de alto perfil innovador en sectores como biosalud o alimentación

Sánchez refuerza los fondos vascos por su posición en tecnología estratégica

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Los vínculos históricos, culturales y económicos hacen de Navarra un territorio más que interesante para el capital vasco. De perfil industrial, el tejido empresarial de la comunidad foral ha ganado atractivo para los gestores de las nuevas iniciativas que han brotado en los últimos años al calor de la llamada a reforzar el músculo financiero de Euskadi.

No puede hablarse en este caso propiamente de arraigo, aunque por su proximidad las inversiones en compañías navarras pueden generar sinergias, incluso prácticamente integran un mercado más a valorar para actores vascos de mucho peso como los fondos agrupados en la fundación Artizarra o la Corporación Mondragon.

La fundación de Stellum Capital y Easo Ventures y el gigante cooperativo son dos de los grandes puntos de unión de ambas economías, pero hay más.

El nuevo fondo de deuda para el crecimiento de pymes por parte de Elkargi y Kenta Capital, en el que participa Mirai, de José Antonio Jainaga, incluye Navarra en su mercado objetivo precisamente por ese interés que suscitan un buen puñado de proyectos pequeños y medianos muy innovadores y especializados con gran potencial para crecer.

Jon de Lapatza preside ahora la fundación Artizarra en sustitución de Jon Ander de las Fuentes

Jon de Lapatza preside ahora la fundación Artizarra en sustitución de Jon Ander de las Fuentes

Artizarra lidera las operaciones

No se trata en este caso de tomar participaciones en el capital de las empresas, sino de ofrecer un respaldo económico alternativo al de la banca tradicional, pero el mensaje es el mismo: hay una oportunidad en el tejido empresarial navarro, que a su vez tiene necesidades financieras por cubrir.

De igual forma, las gestoras de la fundación Artizarra nutren en gran medida su cartera de participadas con proyectos afincados en Navarra, entre las que sobresalen las dedicadas al sector biosalud.

Destaca en ese sentido Easo Ventures, el fondo de Artizarra enfocado al crecimiento de empresas, con hasta media docena de firmas con sede en Navarra: Plastic Repair System (PRS), Almotech, BeePlanet Factory, Ojer Pharma, Opportunity Health y Darwin Biomed. En esta última, con sede en Tudela, participan también otros inversores vascos como Mondragon Ventures o la cooperativa guipuzcoana Erreka.

En el caso de los fondos englobados en Stellum las participadas navarras son LEV2050, Tecnimoem, Coover (antes Envaplaster) y Eper, que acaba de comprar la alavesa Chapanor.

Instalaciones de la navarra Tecnimoem, participada por Stellum

Instalaciones de la navarra Tecnimoem, participada por Stellum

Impulso de Mondragon

La fundación Artizarra suma por tanto una decena de inversiones en el tejido económico de la comunidad foral, en el que ha declarado abiertamente tener interés en dar un impulso. Artizarra mantiene una relación fluida con el Gobierno de María Chivite y ha coinvertido en ocasiones junto a Sodena, la sociedad pública navarra de desarrollo empresarial.

Hace apenas un año Jon Ander de las Fuentes, relevado ahora en la presidencia de la fundación por Jon de Lapatza, presentaba sus objetivos al Gobierno de Chivite, que busca por su parte nuevas palancas para reforzar y anclar al territorio el ecosistema navarro de medianas empresas y startups.

En cuanto al grupo Mondragon, su peso en la economía navarra se estima en unos 4.500 puestos de trabajo a través de un puñado de cooperativas como Embega o Tafalla Iron Foundry, antes Fagor Ederlan Tafalla.

Los fondos ventures para startups del consorcio guipuzcoano son además parte también del crecimiento de algunas compañías de la comunidad navarra, con cuotas en Smart Confort, Muxunav, la mencionada Darwin Biomed o InBiot. Además el fondo de Mondragon impulsó Stoone Cocker, ahora adquirida por la cooperativa del grupo Eika.

El presidente del Consejo General de Mondragon, Pello Rodríguez, durante el Congreso anual del Grupo Mondragon.

El presidente del Consejo General de Mondragon, Pello Rodríguez, durante el Congreso anual del Grupo Mondragon. Europa Press

Fondos de pensiones y centros tecnológicos

Otro de los fondos de inversión clásicos de Euskadi, Orza, una alianza entre los fondos de pensiones Elkarkidetza y Geroa, cuenta con tres participadas navarras, Abanza Tecnomed, Eversens y Wisco.

ABE Capital invierte por su parte en Oleofat mientras que Talde únicamente tiene lazos con Navarra a través de su fondo de deuda alternativa, desde el que impulsa al gigante de la alimentación Agotzaina.

En la bancada de los family offices se puede destacar la compañía de embalaje El Carmen Packaging Solutions, de la que es principal socio Tekpolio, de los Delclaux Lezama-Leguizamón.

Tecnalia Ventures invierte en la navarra Ingredalia

Tecnalia Ventures invierte en la navarra Ingredalia Tecnalia

Por último, hay que destacar el papel de los centros tecnológicos vascos como cuna de nuevas empresas (spin-offs) en las que luego mantienen una participación, al menos dos con sede ahora en Navarra asociadas a Tecnalia Ventures, Ingredalia, y Ceit, MainRail. Este último centro, situado en San Sebastián, está de hecho ligado a la Universidad de Navarra.