Fachada de Ternua Group.
El grupo Ternua evita el derrumbe total gracias al tirón de sus marcas
La compañía vasca confirma la salvación de dos de sus cuatro enseñas, bien posicionadas en el mercado y con gran prestigio internacional
Ternua prepara una venta por partes al no lograr un inversor para reflotar todo el negocio
La unión hace la fuerza pero a veces separar caminos es la única forma se seguir adelante. El grupo Ternua entra en la fase decisiva del concurso de acreedores con el alivio, entre comillas, de que sus marcas han hecho valer entre los inversores su prestigio y su fuerte tirón en los mercados, lo que facilita las ofertas de continuidad.
Como adelantó Crónica Vasca el pasado martes, las posibilidades de salvación de parte del negocio del grupo con sede en Mondragón, que posee tanto la marca Ternua como Loreak Mendian, Lorpen y Astore, pasan por una venta troceada de la compañía.
Sin opciones de seguir adelante de la mano de otro inversor que se haga cargo de una deuda de 16 millones de euros y una dinámica de ventas a la baja que no cubre los costes, Ternua Group SL dice adiós en este concurso de acreedores pero no se despiden sus marcas, o al menos no todas, ya que hay empresas del sector dispuestas a darles una nueva oportunidad.
Ternua entró en concurso en junio
Primeras adjudicaciones
Dos de ellas, la propia Ternua y Loreak Mendian, han sido ya adjudicadas de hecho por el juzgado de lo mercantil de Donostia en dos resoluciones conocidas esta misma semana. La primera pasa a manos del Grupo Mondragon a través de Dikar, en un movimiento más que interesante para la firma cooperativa del consorcio de Pello Rodríguez.
Sí se ha dado a conocer que la adquisición de Loreak Mendian por Borobitex conlleva el mantenimiento de cerca de una veintena de trabajadores de los 180 que forman el grupo Ternua, con lo que la mayoría siguen en clave de incertidumbre a la espera por un lado de que se concreten los detalles de la oferta de Dikar, y sobre todo qué capacidad de absorber trabajadores tiene la cooperativa, y por otro a que avancen los procesos para el resto de marcas.
Fachada de Ternua Group.
El administrador concursal ha presentado al juez oferta de adquisición de la unidad de negocio de Lorpen, que podría tener continuidad de la mano de los directivos actuales de la planta de Etxalar, en Navarra, especializada en calcetines de montaña de esa marca pero con actividad también ligadas a otras enseñas del grupo Ternua.
Por ahora no ha trascendido interés para la cuarta en discordia, Astore, curiosamente una de las firmas que mayores cotas alcanzó en su día llegando a patrocinar en los años noventa del pasado siglo a algunos de los principales clubs de Primera División de la zona norte, a la selección vasca de fútbol o, ya en pleno desembarco en Asia, a uno de los grandes equipos de Corea del Sur.