Trabajadores de Tubacex
El bloqueo del convenio aboca a la plantilla de Tubacex al quinto año de congelación salarial
Comité y dirección de Tubacex, negocian la actualización del convenio condicionados por la congelación salarial desde 2021 y en un momento especialmente delicado para la industria vasca
Tubacex gana un 17,5% más hasta septiembre a pesar de la caída de ingresos por la debilidad del sector
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A mes y medio de expirar el actual convenio que rige a la plantilla de Tubacex, las negociaciones entre la dirección del fabricante de tubos alavés y la parte social están bloqueadas.
Ambas partes iniciaban la negociación el pasado mes de febrero con el objetivo de poder dejarla cerrada antes de finalizar este año y el condicionante de una congelación salarial aceptada por los sindicatos en la anterior negociación, en 2021.
Fue entonces cuando, con el objetivo de evitar un ERTE y tras 230 días de huelga y la intervención de Gobierno vasco, la mayoría sindical firmó el nuevo convenio, con vigencia hasta diciembre de 2025, que recogía esta premisa, y que ahora se ha perfilado como uno de los principales puntos de bloqueo en la nueva negociación.
Ya que mientras con el objetivo de recompensar el poder adquisitivo perdido la firma vasca propone una paga de 1.000 euros, la parte social no está dispuesta a aceptar este monto, que catalogan como "insuficiente" y piden que esta sea superior.
Solicitan además que la subida salarial que se aplicaría los próximos años -cinco, según la vigencia propuesta por el fabricante de tubos- no se limite a un aumento del 1% fijo o del 1,5% vinculado a variables como emisiones, índice de frecuencia o absentismo por bajas; sino que todos los conceptos salariales estén siempre y directamente vinculados al IPC.
Además, fijan como una exigencia de todos los sindicatos la desvinculación del gasto del Contrato relevo al IPC, entendiéndolo como un aspecto social que posibilite el relevo generacional de la plantilla, la fijeza de personal eventual y la salida en unas condiciones dignas del personal prejubilable.
Imagen de productos Tubacex, con sede en Llodio
Aumento de jornada, otro de los puntos de desacuerdo
Otras de las propuestas de la dirección pasa por aumentar paulatinamente la jornada hasta las 1.696 horas, otro de los puntos principales de desacuerdo entre ambas partes. Ya que la plantilla rechaza cualquier tipo de aumento de horas, fijando estas como máximo en 1.656.
Además, piden otras mejoras como el pago de matrículas para aprendizaje de euskera e inglés o la inclusión de psicólogos a disposición de la plantilla.
Caída de ingresos por la debilidad del sector
La negociación de este nuevo convenio se enmarca dentro del contexto delicado por el que atraviesa la industria vasca en general. Situación que ha provocado que, a pesar de que el beneficio del fabricante de tubos en los nueve primeros meses haya aumentado un 17,5% más que el obtenido en el mismo periodo del año pasado, las ventas hayan caído.
En concreto, la política arancelaria de Trump y todas sus derivadas, sumada a una tendencia decreciente en el precio del níquel y la depreciación continuada del tipo de cambio del dólar frente al euro, ha provocado un descenso de sus ventas del 7,6% hasta septiembre -hasta los 525,9 millones de euros-.